Con el slogan Bulevar de la calle 48, “un espacio para compartir en familia”, el diseño de los arquitectos docentes de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional sede Manizales, Edison Henao Carvajal e Isabel Llano Chaparro y unas cuantas controversias; se inauguró a principios del año 2023 el citado proyecto.

Para Laura Melisa Ríos, barista del Café Mágico e integrante de la Fundación Luciana Tobar Gómez (niños con Síndrome de Down) colindantes del bulevar, el apoyo de Carlos Mario Marín, para entonces alcalde, fue muy bueno. Ya en la Alcaldía de Jorge Eduardo Rojas (desde el 2024) el mantenimiento se acabó: “vandalizaron varias terrazas, los pisos en madera se deterioraron, la vegetación está descuidada y de las burbujas montadas se han cerrado dos por la falta de acometidas para los servicios públicos y de clientes”. Se queja, además, de la prohibición de Espacio Público para el uso de la terraza para reuniones con los niños. “El bulevar no fue lo que nos vendieron” enfatiza.

Ya hay espacios abandonados

Claudia Marcela Muñoz Galeano tiene un centro de belleza vecino del proyecto. Se considera una damnificada del bulevar. “Personalmente el bulevar no me trajo sino perdidas. Los comerciantes nos hemos sostenido por la misericordia de Dios y la clientela fiel”. Se queja de los visitantes, que en su gran mayoría son consumidores de alucinógenos. Le parece una falta de respeto que se hubiera programado en la Feria un “festival gastronómico” que nunca se realizó.

Luis Fernando Mejía Rodríguez, propietario de una miscelánea en la calle 48 desde hace 30 años, se refiere a los perjuicios causados por el bulevar: “Se acabaron las ventas, las basuras toca subirlas a la calle 24, en las viviendas aledañas habitadas por familias hoy solo hay inquilinatos, la calle se volvió un sitio de consumo de vicio y parejas exhibicionistas. En las socializaciones se dijo que las terrazas tendrían sanitarios públicos, red de servicios, mesas y bancas. ¡No fue así!”.

Jhon Fabio Osorio Ocampo, propietario de Osoga Construcciones de Madera con 20 años de experiencia en el sitio, reclama: “La obra nos afectó mucho, pues las ventas bajaron. Actualmente está abandonada y aunque era una obra muy bonita no cumplió con las expectativas iniciales”. Recuerda que la comunidad manifestó su desacuerdo en las socializaciones, pero no trascendió a nada. Considera elevada la cifra que costó este proyecto, teniendo en cuenta que no ha funcionado y lo define como un adefesio.

Obra que no colmó las expectativas

Andrés Duque Osorio, secretario del Deporte de Caldas, señala el impacto que ha tenido el bulevar en Coldeportes, por ser vecino colindante: “El propósito era impactar de manera positiva el sector, pero siempre y cuando se le dé el manejo, la conservación y la atención adecuada, lo que precisamente no se ha hecho hasta el momento, generando inseguridad. Desde esta entidad se ha solicitado un acompañamiento permanente, porque en Coldeportes se desarrollan actividades con la asistencia de niños, adolescentes y jóvenes, para las cuales se utilizan algunas veces las terrazas”.

Jenifer Forero trabaja en el Stubborn coffee: “Teníamos otras expectativas”. Pagan un arrendamiento de alrededor de 500 mil pesos mensuales. Solo cuentan con servicio de luz. Solucionan el manejo de aguas negras con un recipiente que desocupan cerca y la falta de red hidráulica con un recipiente que llenan con agua suministrada por vecinos. En general no se han colmado las expectativas de ventas, por lo que están considerando entregar el local pronto.

* Arquitecto.

jowija_5@hotmail.com

No podemos tener elefantes blancos: Planeación

José Fernando Olarte Osorio, secretario de Planeación de Manizales, responde:

“Sobre la intervención en la calle 48 se hicieron muchas advertencias que señalaban la inconveniencia de desarrollar este proyecto, dado que no se establecía sobre un eje que tuviese una dinámica consolidada de oferta y demanda de comercio y servicios de la magnitud que un bulevar requiere, y tampoco se avizoraba que la intervención fuera a detonarlo.

"Por otra parte, los elementos urbanísticos, las dotaciones y los espacios que se incorporaron no se constituyen en un atractivo fuerte o se establecen como satisfactores de necesidades recurrentes para el mercado. Tampoco se acompañó la intervención con una estrategia de posicionamiento y reconocimiento de la ciudad y del sector; ni se llevaron usos, servicios o marcas que jalonaran un flujo de transeúntes como potenciales clientes o usuarios de la oferta que allí pudiese establecerse. La situación actual así lo demuestra.

“Desde la Administración estamos trabajando en el mantenimiento de las áreas de circulación y fortaleciendo las estrategias de control y seguridad en el sector. Es importante establecer un acercamiento y conversación con las secretarías del Interior, Desarrollo Social y Competitividad, y con los residentes y comerciantes para identificar estrategias que permitan superar los problemas que les ocasionaron.

"Hemos manifestado que no podemos tener 'elefantes blancos' en la ciudad, y si bien esta es una obra que no nos correspondió ejecutar, sí nos corresponde brindar soluciones y para ello estamos trabajando en el mejoramiento de la iluminación, la presencia de autoridad, incluir elementos de recreación o activación y el diseño de estrategias para la transitabilidad por el sector”.

Diseñadores lo concibieron como sala urbana

En entrevista concedida por la arquitecta Isabel Llano Chaparro en un primer artículo publicado sobre este bulevar de la calle 48 en el año 2023, aseguraba: “Un proyecto como este motiva cambios posteriores y mejora la calidad de vida del entorno. “No se dejaron acometidas de servicios (eléctricas, hidrosanitarias) porque se concibieron como espacios de apoyo a los servicios del entorno: como salas urbanas”.

Datos del bulevar de la 48

* 17 meses tardó la Administración del exalcalde Carlos Mario Marín en construir este bulevar en dos cuadras. Fueron 15 meses de retraso.

* Fue un proyecto que tuvo que pasar por 6 prórrogas y 2 meses más que se tomó el constructor.

* El Centro de Observación para la Infraestructura de Caldas (COIC) y la Sociedad Caldense de Ingenieros y Arquitectos (SCIA) formularon reparos por la cantidad de inconsistencias en la construcción. Advirtieron que en lugar de mejorar la movilidad, la entorpecía.

* Se planteó como un proyecto de $5 mil 248 millones 164 mil 822 (incluyendo interventoría) y costó $5 mil 797 millones 341 mil 688. Los sobrecostos de esta obra fueron de $549 millones 176 mil 866.

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