Jorge Hernando Murcia cumplió el pasado 30 de agosto 20 años como celador de cuadra en el barrio La Rambla. “Yo trabajé en la calle por 17 años. Me hice conocido de los señores que trabajaban aquí y comencé a hacerles los reemplazos hace casi tres años. El 30 de agosto del 2004 empecé de puesto y aquí seguimos”. Además explica que el cambio que ha visto en este tiempo del barrio es impresionante por la expansión urbana y la seguridad.

En el sector Bosques de La Enea trabaja Rubén Antonio Salazar, o Matador como él prefiere que lo llamen por su pasado como novillero y su amor a la tauromaquia. Ha dedicado 25 de sus 77 años a este oficio. Hoy lo acompaña en el turno de lunes a domingo de 7:00 a.m. a 6:00 p.m. su perra Luna.

Centenares de manizaleños más son los que día a día se dedican a este oficio en los barrios de la ciudad para garnarse sus vidas.

Fotos | Luis Trejos | LA PATRIA

Rubén Antonio Salazar “Matador”, acompañado de su perra Luna por las calles del barrio Bosques de La Enea.

Jorge Hernando Murcia desde su caseta en la esquina de la calle 66 con carrera 22 del barrio La Rambla.

Hace 35 años Alberto Antonio Bueno empezó en este oficio en el barrio La Arboleda. Hace 12 años cumple sus labores en el barrio Palermo.

Jaime Cardona tiene 81 años. Ha trabajado en dos oportunidades en la caseta ubicada en el barrio Milán frente a la Fundación Batuta Caldas.

Arturo Muñoz es uno de los dos vigilantes que tiene el barrio Belén. Su caseta está ubicada en el parque del banano. Arturo ayuda a la jardinería de los parques y lo que necesiten los vecinos.