LA PATRIA | MANIZALES

En un encuentro clave para el futuro del comercio informal en el barrio Chipre, la Secretaría del Interior de Manizales se reunió ayer con representantes de la Asociación de Vendedores Informales Legalizados de Caldas (Asovicaldas) para discutir el manejo del espacio público y los requisitos que deben cumplir los vendedores al ocupar estas áreas.

La reunión se llevó a cabo en la Escuela Julio Zuluaga, de la Institución Educativa Chipre, con la participación de funcionarios locales y miembros de Asovicaldas, quienes expresaron sus inquietudes sobre las condiciones actuales del espacio público y las regulaciones necesarias para su uso.

Durante el encuentro, se abordaron temas como la necesidad de garantizar un equilibrio entre el comercio informal y el orden público, así como las condiciones que deben cumplir los vendedores para mantener sus puestos.

La Secretaría del Interior destacó que es fundamental establecer un marco normativo claro que les permita a los vendedores informales operar de manera legal y segura. Entre los requisitos discutidos se incluyen la obtención de permisos específicos, el cumplimiento de normas de salubridad y seguridad, así como la presentación de un plan que garantice la no obstrucción del tránsito peatonal.

Por su parte, Asovicaldas resaltó la importancia de este diálogo para encontrar soluciones efectivas que beneficien tanto a los comerciantes como a la comunidad en general. Los representantes expresaron su compromiso con el cumplimiento de las normativas y su disposición a colaborar con las autoridades locales para mejorar las condiciones en las que operan.

Jorge Maya, jefe de control de espacio público de Manizales, aclaró las principales dudas que tienen los vendedores informales de Chipre.

¿Qué van a hacer con los inmigrantes que no están legalizados y también venden sus productos y servicios?

Primero, nuestra actuación se basa en el cumplimiento del Acuerdo Municipal 443 de 1999, emanado por el Concejo municipal.

No podemos desviarnos de lo que este acuerdo 443 establece. Por lo tanto, estamos obligados a regirnos por los derechos humanos y derechos fundamentales, incluso a aquellas personas que son inmigrantes. La conclusión de los estudios socioeconómicos se determinará según lo que el acuerdo diga sobre la autorización o no de la ocupación del espacio público.

¿Y sobre el consumo de alucinógenos?

Evidentemente, tenemos mucha información. Hoy en día ya estamos trazando un trabajo muy importante con nuestros policías del espacio público, en general, y con la Policía Nacional para poder identificar, controlar y judicializar a aquellos vendedores ambulantes que están llevando a cabo estas actividades, de los cuales ya tenemos algunas pruebas. Con la ayuda de todos ustedes podemos avanzar, porque sus ojos son también los nuestros.

¿Qué pasará con quienes no reciban el permiso?

Toda persona que ocupe el espacio público con una actividad económica debe tener un permiso. Si, en este momento, no se cuenta con el permiso, el equipo de control del espacio público intervendrá y no se permitirá ninguna actividad, incluso con la colaboración de la Policía Nacional.

¿Qué documentos se deben presentar para obtener el permiso para usar el espacio público?

Se requiere un estudio socioeconómico. Para ello, se debe presentar fotocopia de cédula, acta del año pasado, declaración de renta y factura de agua en Ventanilla Única. Tras la aprobación del estudio, se definen los requisitos y el espacio asignado, se basa en un acta de compromiso y el acuerdo 443.

La Alcaldía de Manizales está finalizando un decreto para el aprovechamiento del espacio público con pago de arrendamiento. Este documento, aún en proyección, permitirá el uso del espacio público según el acuerdo 4443 y un estudio socioeconómico.

Los comerciantes opinan

Sandra Milena Londoño, vendedora informal de helados y representante legal de Asovicaldas

"Hemos tenido un proceso complejo con la nueva Alcaldía para el uso del espacio público. Hemos luchado por un mejor aprovechamiento del espacio y una buena relación con las entidades reguladoras. Nuestro objetivo es apoyar a las familias que dependen de estas ventas informales, mejorando su calidad de vida."

Carlos Julián Caicedo Quiceno, líder de los vendedores informales

"He estado asesorando y apoyando a vendedores informales y peatones, buscando organizar el uso del espacio público. Se necesita más pedagogía y colaboración, ya que los constantes cambios en la Secretaría del Interior han afectado el progreso. Es crucial capacitar a los vendedores para que ejerzan su labor adecuadamente y fomentar acuerdos reales entre ambas partes".

Isabel Carantón, vendedora informal

"Hemos sido bien informados, no solo por la gente de espacio público, sino también por nuestra representante de la asociación. Es la segunda vez que me realizan un estudio socioeconómico, y espero que no me perjudique en el proceso de mi permiso". Soy viuda y vivo con mi hija, quien no tiene un trabajo estable y tiene una niña pequeña. Ella trabaja para mantener a su hija, y yo me encargo de todo en casa".

José Dagoberto Franco, comerciante informal de mazorcas

“Antes de esta Administración, hemos sido atropellados en el espacio público. Ahora, para ampliar nuestros puestos durante la temporada de ferias, debemos solicitar un permiso a la Promotora de Eventos, la cual los vende a precios elevados. Peor aun, personas de otros lugares del país vienen, nos roban los puestos y nos amenazan”.

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