Camilo Vallejo Giraldo, director de Manizales Cómo Vamos, habló con LA PATRIA Radio sobre el informe de Manizales Cómo Vamos en Básica y Media y en Educación Superior.. Esto dijo: 

¿Qué datos destaca de ambos informes? 

Venimos conversando en el programa Cómo Vamos el tema de educación. Nos ha parecido muy importante hacer énfasis en el tema de la educación básica y media. 

Vemos que Manizales ha venido mejorando un poco en las pruebas Saber 11. 

En las pruebas específicas de lectura crítica y de matemáticas hay unos aumentos importantes desde 2016 hasta hoy. 

Y aún así, a pesar de ver esos aumentos, sobre todo en el número de estudiantes que tienen niveles satisfactorios o avanzados, vemos que hoy en Manizales que tres de cada 10 estudiantes tienen problemas en lectura crítica y cuatro de cada 10 tienen problemas en matemáticas y esto hay que mejorarlo. 

Una de las fórmulas que hay que mejorar es que necesitamos hacer estrategias de aprendizaje de manera previa al grado 11. 

No podemos esperar a grado 11 para saber si la gente aprendió o no porque ya es demasiado tarde, ya el sistema no puede resolverles la situación. 

Lo segundo que tendríamos que hacer es poder estar midiendo si esas estrategias de aprendizaje están funcionando o no, y entonces hacerlo de manera previa a 11, hacerlo en quinto, hacerlo en sexto, en séptimo, sobre todo con estrategias específicas para matemáticas, para lectura, para inglés.

¿Qué nos espera en Manizales en términos de educación?¿Somos una ciudad universitaria? 

No me iría tanto con el cambio de vocación, yo siento que la vocación de educación en Manizales sigue siendo fuerte, creo que hemos tenido unos avances importantes.

Los avances son importantes en términos de la propuesta universitaria.  Las apuestas de educación tienen que empezar a tener y a contemplar el contexto de la transición demográfica. 

Esa transición nos está planteando que estamos teniendo cada vez menos niños y menos jóvenes.

 Pero eso hay que empezarlo a ver como una oportunidad. 

La tendencia es a creer que como hay menos niños y menos jóvenes, pues entonces nos dedicamos menos a educarlos. Y creemos que justamente una de las oportunidades es que, por ejemplo, en lo que tiene que ver con el gasto público, está la posibilidad de poder empezar a gastar más por cada niño. 

Tenemos menos niños, pero entonces podemos tener unas inversiones y unas estrategias y planes mucho más contundentes.

Y que ya no sea solo pensar en la infraestructura de los colegios o pensar solo en las coberturas, sino también en invertir en calidad. 

La otra oportunidad  tiene que ver mucho con la educación superior y que se ha venido conversando también con algunos de los rectores, es que hay que empezar a pensar en la educación para los para los adultos mayores. 

Nosotros estamos viendo personas mayores que tienen, por ejemplo, 60 años, y que son muy activas, tienen muchos intereses. 

Y que quieren continuar con su formación. Son personas que quieren seguir estudiando. 

Entonces ¿cuál es el tipo de oferta que le estamos abriendo? 

Incluso la apuesta podría ser hacia una ciudad universitaria donde no solo la universidad es para los jóvenes, sino que empieza a haber más cabida para las personas mayores. 

Pensar la educación en ese contexto de transición demográfica, nos permite pensar nuevas nuevas realidades. 

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