Óscar Gómez y Margaret Sánchez

LA PATRIA | Pueblo Nuevo (Pensilvania)

Niños de la escuela María Nubiola Ortiz del corregimiento de Pueblo Nuevo (Pensilvania), al oriente de Caldas, fueron los primeros en notar la presencia de un nuevo habitante en el árbol de Chingalé del parque.

Le avisaron al jardinero Edwin Ospina y al pie del árbol contemplaron al búho blanco (Pulsatrix perspicillata) con sus anteojos negros que cabeceaba al bordo del nido. Cerca del follaje de almendros estaba el búho adulto que lo resguardaba.

El avistamiento se lo notificaron a los miembros del club de observación de aves de Pueblo Nuevo, Melanerpes pulcher, quienes le han hecho monitoreo. “Se está viendo fácilmente en horas del día. Estamos pendientes del estado del polluelo, de regresarlo al árbol en caso de caer y de evitar que sea molestado. El año pasado un pichón cayó del nido y lo ayudaron”, cuenta Felipe Cardona Toro, líder del club.

Él recuerda que desde el 2020 vienen observando una pareja de búhos de anteojos en dos samanes en el parque. En el 2021 y 2022 han tenido cría. “Son nocturnos para cazar. Pobladores los han observado alimentándose de palomas”, agrega Felipe.

En las noches se escucha el canto de la pareja, su vocalización es como un sonido producido por una hojalata sacudida por el viento: “bup-bup-bú-bú-búbúbú”.

Otros casos

Valentina Marín Giraldo, estudiante de décimo semestre de Biología de la Universidad de Caldas, sostiene que el búho de anteojos es una especie fiel a su territorio, si esta le provee de lo necesario.

“En el municipio de Ciudad Bolívar, en el suroeste antioqueño, se conoce una familia de esta especie anidando en un bosque de la zona urbana desde hace casi cinco años. En el Jardín Botánico de la Universidad de Caldas, el Semillero de Investigación en Ornitología SIO-UC, tiene reportes de una pareja reproductiva desde hace aproximadamente tres años. Puede ser que en Pueblo Nuevo el búho de anteojos esté por un largo tiempo”, apunta.

Sobre los búhos

Valentina Marín Giraldo, estudiante de décimo semestre de Biología de la Universidad de Caldas y quien realiza su trabajo de grado sobre la dieta del búho de anteojos (Pulsatrix perspicillata) en los ecoparques de Manizales, explica sobre los búhos y esta especie:

*El grupo de los Strigiformes se divide en dos familias: Tytonidae donde están las lechuzas y Strigidae donde se encuentran los búhos.

* Ambos son depredadores. Estas aves permiten el control biológico de plagas. Un individuo puede consumir unos 1.000 roedores por año.

* Se encuentran en áreas abiertas como potreros, parques urbanos con árboles, humedales; y otras especies están asociadas a bosques conservados.

* En Colombia hay 28 especies de búhos. La mayoría son nocturnas, aunque algunas son activas durante el día. “A pesar de la alta riqueza de especies de búhos en el país, el conocimiento de este grupo es sumamente limitado”, añade Valentina.

* Los búhos y lechuzas se encuentran amenazadas por la pérdida de hábitat, el uso de plaguicidas, impactos en cableados eléctricos y persecuciones debido a las supersticiones, mitos o creencias. “Es importante que las personas conozcan la labor del búho de anteojos como controlador natural de plagas y mantenimiento de los ecosistemas urbanos y periurbanos”, señala la estudiante de Biología.