La Tierra experimentó en 2024 su año más cálido desde que hay registros y la subida de la temperatura media superó por primera vez la barrera de 1,5 ºC respecto a los niveles de la era preindustrial, confirmaron este viernes varias agencias y organismos especializados que manifestaron su preocupación por esta subida.
El Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S), el programa de observación de la Tierra de la Unión Europea con sede en Bonn (Alemania), divulgó que la temperatura media del aire en superficie fue de 15,10 ºC.
Esto supone 0,72 ºC por encima de la temperatura media entre 1991 y 2020 y 0,12 °C más que en 2023, el año que hasta hoy tenía el récord desde que hay registros (1850).
Comparado con el período preindustrial (1850-1900), la subida térmica es de 1,60 ºC, con lo que se superó por primera vez la cota de 1,5 ºC establecida en el Acuerdo de París de 2015, la línea roja a no sobrepasar para contener el calentamiento del planeta y sus consecuencias.
En once de los doce meses del año se superó ese nivel y agosto de 2024 empató con agosto de 2023 como el mes más cálido registrado hasta la fecha.
Olas de calor sin precedentes y episodios de lluvias torrenciales azotaron al planeta, y 2024 fue el más cálido para todos los continentes, excepto la Antártida y Australasia.
"Cada año de la última década es uno de los diez más cálidos registrados. Estamos ya a punto de superar el nivel de 1,5 °C definido en el Acuerdo de París y la media de los dos últimos años ya está por encima", señaló Samantha Burguess, responsable estratégica de Clima del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio (CEPMPM).
Copernicus señaló al Mediterráneo como "punto caliente" del cambio climático, ya que se está viendo afectado por una combinación de fenómenos que van desde olas de calor extremo hasta precipitaciones intensas.
"Europa se está calentando más rápido que la media mundial. En este sentido, el Mediterráneo representa, sin duda, un punto caliente, por así decirlo, del cambio climático", señaló el director del C3S, Carlo Buontempo.
También la NASA confirmó este viernes que 2024 fue un año de récords de temperatura.
Según los registros de la agencia espacial estadounidense, el año pasado las temperaturas estuvieron 2,30 grados Fahrenheit (1,28 grados Celsius) por encima de sus datos del siglo XX (1951-1980), lo que convirtió a 2024 en el año más cálido hasta la fecha.
"Una vez más, el récord de temperatura se ha roto: 2024 fue el año más caluroso desde que se comenzó a llevar registros en 1880", dijo el administrador de la NASA, Bill Nelson.
La agencia explicó que hubo 15 meses consecutivos (de junio de 2023 a agosto de 2024) de récords de temperatura mensuales, una racha de calor sin precedentes.
Los científicos de la NASA han llegado a la conclusión de que la tendencia al calentamiento de las últimas décadas se debe al dióxido de carbono, el metano y otros gases de efecto invernadero que atrapan el calor.
La agencia precisó además que las temperaturas de años individuales pueden verse influenciadas por fluctuaciones climáticas naturales como El Niño y La Niña, que alternativamente calientan y enfrían el océano Pacífico tropical.
Este viernes también divulgó sus estadísticas la Organización Meteorológica Mundial (OMM), que consolida las seis mayores bases de datos del mundo, entre las que se incluyen el Servicio Copernicus y la NASA pero también otras dos de Estados Unidos, una de Japón y otra de Reino Unido.
En base a estas seis fuentes, el planeta experimentó en 2024 una temperatura media en la superficie de 1,55 ºC por encima del período preindustrial.
Los últimos diez años (2015-2024) han sido los más cálidos de todos los que están documentados, un claro indicio de que el calentamiento global está alcanzando niveles críticos.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) precisó que todas las bases de datos utilizadas coinciden en que el año pasado fue el más caluroso, pero no todas apuntan a que se superó la barrera del 1,5 ºC.
Esta organización incidió también en que la subida de la temperatura fue impulsada por los altos niveles de gases de efecto invernadero que las actividades humanas arrojan a la atmósfera y que están relacionados en particular con el uso de combustibles fósiles.
La OMM también reconoció el impacto en el calentamiento global de las fluctuaciones a corto plazo, en particular el fenómeno de El Niño (2023 y 2024).
Tras conocerse los datos, el secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió a los líderes mundiales que deben "actuar ahora" para evitar "la peor catástrofe" climática tomando acciones pioneras este año.
"En concreto, los gobiernos deben presentar este año nuevos planes nacionales de acción climática para limitar el aumento de la temperatura global a largo plazo a 1,5 °C y apoyar a los más vulnerables a hacer frente a los devastadores impactos climáticos", afirmó en un comunicado.
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