Jorge Iván Ospina, alcalde de Cali, anunció ayer después de un consejo de seguridad tras la masacre de cinco personas en el barrio Brisas de Mayo, ubicado en la Comuna 20, una recompensa de $100 millones por información que permita dar con el paradero de los responsables de la matanza.

Nueve hombres incursionaron en la madrugada del martes hasta el sector que se conoce como El Hueco y dispararon contra siete personas que se encontraban reunidas en ese lugar, cuatro fallecieron en el sitio del atentado, tres más quedaron heridas, pero una murió cuando recibía asistencia médica.

Las víctimas fueron identificadas como Carlos Andrés Jiménez, de 35 años; Arely Sánchez, de 34 años; Víctor Alfonso Cabezas, de 28 años; Esteban David Vásquez, de 23 años, y un hombre de 55 años, cuya identidad las autoridades aún no ha podido determinar.

Las heridas son dos mujeres que están siendo atendidas en un centro médico.

"Después de 2 años en nuestra ciudad, desafortunadamente vuelve a ocurrir una muerte múltiple", lamentó el alcalde Ospina. Agregó: "Las víctimas no tenían ninguna amenaza, era gente muy reconocida en la zona que simplemente se sentaba ahí a conversar".

Ospina no dio más detalles del crimen y pidió "esperar la investigación". "No me atrevería a asegurar cuáles han podido ser las motivaciones de este asesinato múltiple", insistió, aunque sí mencionó que "en la sociedad colombiana se viene dando una batalla en cada uno de los municipios y ciudades por las ollas del microtráfico".

"Esa es una batalla que adelantan grupos criminales que quieren desalojar a otro grupo criminal que administra este tipo de ollas. No necesariamente digo que aquí haya una olla, sería un atrevimiento de mi parte, pero esa circunstancia está significando que poderosos criminales entren a los territorios", explicó el mandatario.

El coronel William Quintero, comandante de la Policía Metropolitana de Cali, especificó que "en esta comuna han hecho históricamente presencia las Farc y el Eln, así como grupos de delincuencia común organizada".

Añadió que gracias a un video en poder de la Policía se pudo verificar que entró un grupo de nueve personas y que según la comunidad se utilizaron "artefactos pirotécnicos" para cubrir los sonidos de los disparos.