Foto | Archivo | LA PATRIA
Desde 1992, las autoridades han destruido 646 mil 684 armas, en su mayoría decomisadas por actividades criminales. Muchas de ellas se han usado para construir monumentos de memoria histórica u obras civiles.
Unas 30 mil armas decomisadas a los grupos ilegales serán utilizadas para la elaboración de acero para la construcción de viviendas de interés social, informaron ayer las Fuerzas Militares.
El jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Militares, el almirante José Joaquín Amézquita García, dijo que serán fundidas 28 mil 991 armas "que se le han quitado de las manos a los ilegales" con el objetivo de "fortalecer la seguridad del país".
La actividad será desarrollada por la siderúrgica Gerdau Diaco, ubicada en Tuta (Boyacá), donde se creará el acero para aportar con la construcción de viviendas de interés social.
Con esta iniciativa, las FF.MM. cumplen el Decreto 2535 de 1993 que señala que "el Comando autorizará la destrucción del material decomisado que se encuentre inservible y no pueda ser utilizado por la fuerza pública".
El armamento utilizado -en el que hay pistolas, revólveres, fusiles, carabinas, ametralladoras, subametralladoras, morteros y lanzacohetes- fueron incautados en operaciones militares contra grupos armados y delincuencia común.
Martha Silva, una beneficiaria de la iniciativa, dijo que está "feliz porque gracias a las Fuerzas Militares y a Gerdau Diaco, mis padres y mis sobrinos tendremos nuestra casa".
Añadió que "esas armas que se usaron para el mal", "ahora se usan para acero y hierro para nuestras casas".