Alexándra se fuma un cigarrillo para matar la fría noche mientras llega algún cliente a solicitar sus servicios.
No pudo acostumbrarse al cuerpo que le tocó y mucho menos a estar sin Wilson, su hermano mayor, su amor, el hombre por el cual se hizo poner implantes en sus pechos y en sus glúteos para parecerse más a una mujer, aunque genitalmente siguiera siendo un hombre.