A 18 meses de terminar su mandato, el presidente tomó la decisión de que los futuros consejos de ministros sean televisados.
Apuesta con un claro tinte populista y demagógico, así lo quiera mostrar como un acto de transparencia, en el cual los asuntos de la Nación se discutan de cara a la comunidad.
El primer consejo con esta metodología se realizó hace quince días y ha sido ampliamente cuestionado y criticado. Allí fue presentado Armando Benedetti como el nuevo jefe de gabinete, quien es una persona muy cuestionada, con problemas jurídicos y acusado de maltrato a su esposa.
Petro pensó que su decisión iba a tener algunos comentarios en la reunión y que muy rápidamente iba a manejar el tema.
Lo que no calculó fueron los reclamos de la vicepresidenta, Francia Márquez, quien no sólo criticó la presencia del nuevo funcionario, sino que además, resaltó el fracaso de la política de la ‘paz total’.
Su intervención dio pie para que se presentaran reclamos de varios de los asistentes, entre ellos los más cercanos al mandatario, como la ministra de Medio Ambiente, Susana Muhamad. Tampoco previó la cadena de renuncias irrevocables que con posteridad se presentaron.
En medio de este caos gubernamental, el país seguirá afrontando el elevado clima de inseguridad y las grandes dificultades de orden público que los colombianos estamos padeciendo.
Los desplazados del Catatumbo siguen creciendo y hay varios territorios muy complicados como el Chocó, El Plateado, el Cauca y en otras partes de la geografía colombiana. El país está en llamas. Tema que no fue tratado en el consejo de ministros.
El presidente tendrá que recomponer gran parte de su gabinete por las renuncias irrevocables, generadas entre otras, por la soberbia y displicencia del mandatario con su subalternos.
Prefirió sostener a un personaje cuestionado y judicializado, que a los que lo han acompañado en su proyecto político desde hace muchos años.
Hay que confiar que con su nuevo gabinete logre la gobernabilidad y sea capaz de ejecutar, porque como bien lo dijo en su consejo de gobierno en vivo, su Gobierno va totalmente rajado.
Y este panorama se está presentando en medio de un incumplimiento generalizado del pago de sus obligaciones y con una gran iliquidez. Pareciera que el país estuviera montado en un avión que no tiene piloto ni tripulación.
En medio de esta situación, se suspendieron las ayudas que se recibían por concepto de la Agencia de Cooperación Americana, USAID.
El país no ha dimensionado las repercusiones de esta decisión. En los últimos años Colombia ha recibido 400 millones de dólares anuales. Petro en su Gobierno ha recibido 1.700 millones de dólares.
Trump decidió, de la noche a la mañana, congelar el programa por 90 días, mientras toma la decisión de cómo lo va a manejar a futuro. Decisión que complica aún más el panorama económico del país. Quedaron en alto riesgo programas que tienen que ver con ayudas humanitarias a migrantes, a poblaciones vulnerables e inclusive, se afecta el funcionamiento de la justicia especial para la paz, JEP.
Todos los programas y proyectos que se están ejecutando con recursos de USAID, están siendo analizados detenidamente por el Gobierno americano y si éstos vuelven a operar, lo cual no se ve muy probable, los programas tendrán que garantizar la seguridad de los Estados Unidos, que contribuyan a su fortaleza y que lo hagan más próspero.