A principios de este mes empezó a funcionar en nuestra ciudad Procaldas, cuya función será agenciar el desarrollo económico y social de la región, procurando el mejoramiento de la calidad de vida de los pobladores del departamento.
Para sacar adelante este objetivo requerirá acompañar a las entidades públicas y privadas en los proyectos que están ejecutando o que están tratando de sacar adelante.
Es importante aclarar que no es un gremio y por lo tanto, no competirá con organizaciones de este tipo, tampoco será una fundación más, ni podrá ser otra entidad para licitar y contratar con el Estado.
Procaldas está funcionando en las instalaciones de la Corporación para el Desarrollo de Caldas, CDC. Nace promovida por empresarios y organizaciones del departamento.
Funcionará bajo la razón social de la CDC, que en principio la soportará económicamente; sin embargo, tendrá su propia Junta Directiva.
Las líneas estratégicas de la nueva institución estarán enfocadas en procesos de valor social y en proyectos estratégicos que tengan que ver con infraestructura, turismo, educación y economía. Lo que puede ser una apuesta ambiciosa.
Hay que focalizar los esfuerzos, de lo contrario se corre el riesgo de que pierda el norte.
Siendo una institución del sector privado, debe trabajar de la mano del sector público. Es claro que los estamentos públicos son responsables de proyectos que tienen que ver con el crecimiento de las regiones.
Los gobernantes tienen periodos fijos de cuatro años y en muchas oportunidades tienen objetivos específicos y con interés en que sus obras se ejecuten durante su mandato. Razón por la cual la institución debe trabajar con visión de mediano y largo plazo.
Es muy importante que esta institución tenga claro que una de sus principales actividades es luchar por el desatraso de las regiones del departamento. No podemos continuar con una capital viviendo en el siglo XXI y unos municipios, que por su infraestructura y desarrollo, vivan a mediados del siglo pasado.
Cada región del departamento tiene proyectos muy importantes, que por muchas razones -entre ellas el abandono- no se han logrado cristalizar.
La nueva institución no se conformó a la ligera y sin ningún estudio.
Son once instituciones similares a Procaldas que están funcionando en el país a las que Camila Palacio Arce, anterior directora del Comité Intergremial y ahora directora de la nueva institución visitó, lo que le debió servir para aprender y conocer las experiencias y actividades que estos realizan.
Un punto muy importante es que la mayoría de los proyectos que tienen que ver con el sector público son excesivamente lentos. No puede haber desespero ni desmotivación. Hay que tener paciencia y mucha capacidad de resiliencia de los directivos de la institución y de la comunidad.
Finalmente, la entidad debe cuidarse de participar en política, de lo contrario se corre el riesgo de que pierda su objetivo y su credibilidad.
Así mismo, no tengo ninguna duda de que éste es el mejor momento para que la institución empiece a funcionar.
El país y el departamento están atravesando una etapa muy complicada por lo que se requieren voces de apoyo y acompañamiento, no solo para el momento actual, sino también para el futuro cuando llegue el cambio de Gobierno.
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Las “coherencias” de Petro. Un Gobierno revolucionario nombra después de más de treinta años un ministro de Defensa militar.