Con el adjetivo inédito-a (del latín ‘ineditus-a-um’ – ‘no publicado’) calificamos obras literarias y autores que no han visto aún la luz del día. También, lo desconocido, ignorado o nuevo. Se está extendiendo ‘como verdolaga en playa’ el uso desacertado de este adjetivo para calificar con él hechos o actuaciones que no lo son. Y creo que la semilla la sembró el editorialista de El Tiempo, que acude a él con una frecuencia exagerada, por ejemplo, en la siguiente información: “…y, además, con una inédita rueda de prensa en la que la palabra la tuvo la deportada…” (Editorial, 14/3/2023). Alude el editorialista a las palabras que concedió Aída Merlano cuando llegó detenida a Colombia. Esto no es ‘nuevo’, porque es la expresión de la ‘conducta obsecuente’ que se tiene para con criminales famosos. No es sino recordar la forma aparatosa como fue acogido Jesús Santrich a su salida del búnker de la Fiscalía en silla de ruedas, sonriente y altanero, o las entrevistas que concedía “Popeye”, el sicario de Pablo Escobar. Esta ‘conducta’ puede ser calificada de ‘inapropiada, vergonzosa, repudiable, fuera de lugar’, pero no de ‘inédita’. ***
El corresponsal de la Voz del lector de LA PATRIA Rigoberto Escudero Osorio ‘piensa’ que me equivoqué al afirmar que el adverbio ‘aún’ de la siguiente frase, citada por el presbítero Efraín Castaño, no lleva tilde: “Hay que ser como el cactus que aún en lo árido, florece”. Y pone como argumento la primera acepción que de ese adverbio presenta El Diccionario: “1. Todavía (hasta un momento determinado)”. Definición que, evidentemente, no se aplica en la frase glosada, pues en ella, ‘aun’ significa ‘hasta, incluso, inclusive’: ‘El cactus, aun –incluso– en tierras áridas florece’, ya que una de sus características es, precisamente, resistir las sequías. Con el significado de ‘todavía’ y, por supuesto, con tilde, en esta frase: ‘A pesar de los años transcurridos, aquel cactus conserva aún (todavía) su prístino verdor’. Dice también el señor Escudero: “…en el escrito de don Efraim le falta la tilde a la palabra ‘castízamente’, que es sobreesdrújula”. De dos yemas este error, pues el adverbio de modo ‘castizamente’ ni es palabra sobresdrújula ni lleva tilde. Los adverbios de modo, compuestos por un adjetivo y el elemento enclítico ‘-mente’ (‘elegantemente’), tienen, prácticamente, dos acentos prosódicos, el del adjetivo y el de ‘-mente’. Se les pone la ‘tilde’ sólo a los que tienen como primer elemento un adjetivo con tilde (acento diacrítico), por ejemplo, ‘inútilmente, fríamente, hábilmente’. El primer elemento del adverbio ‘castizamente’ es el adjetivo ‘castizo-a’, que no lleva tilde, porque es palabra grave terminada en vocal. Elemental. Rigoberto, si las bragas no estaban rotas, ¿por qué las remendó?
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El ‘bucle’ es un ‘rizo de cabello en forma helicoidal’. Recuerdo que a los niños de mi época nos hacían ‘bucles’, que llamábamos ‘crespos’, aunque éstos son los naturales. Traigo a cuento esta palabra porque la columnista de El Tiempo Melba Escobar la empleó en la siguiente oración: “Porque existe un bucle de violencia que somete a unas personas a violentar a otras…” (13/3/ 2023). ¿Quiso decir ‘espiral’? Quizás, pero ‘bucle’ no lo es, porque la ‘espiral’ es una “curva desarrollada en un plano de un punto del cual se aleja gradualmente, de modo que no llega a cerrarse” (M. Moliner). Éste, por descontado, es el término que debió usar para expresar su idea, pues tenemos la expresión ‘espiral de violencia’, con el sentido de ‘sucesión creciente de hechos violentos’. ‘Bucle’, no. En el mismo artículo escribió: “…pero no tiene por qué ser mandatorio”. ‘Mandatorio’ es un anglicismo (de ‘mandatory’, ‘obligatorio’). ‘Obligatorio, forzoso, exigible, imperativo’, etc. Mucho de donde escoger.
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Ya es ésta la vigésima sexta vez que trato este tema, a saber, el empleo descarrilado de ‘infringir’ por ‘infligir’. Sin resultado positivo alguno. Prueba de ello, esta oración: “…sino también de infringir sufrimiento desproporcionado a los delincuentes” (LA PATRIA, Mauricio Uribe López, Las “Omelas” de Bukele, 17/3/2023). “…infligir sufrimientos…”, correctamente. Lo que demuestra la esterilidad de este empeño.