Fernando-Alonso Ramírez
Periodista y abogado, con 30 años de experiencia en La Patria, donde se desempeña como editor de Noticias. Presidió el Consejo Directivo de la Fundación para la Libertad de Prensa en Colombia (Flip). Profesor universitario. Autor del libro Cogito, ergo ¡Pum!
Correo: editornoticias@lapatria.com
X (Twitter): @fernalonso
La llegada de la Inteligencia Artificial (IA) generativa ha traído a colación los viejos dilemas sobre la presindibilidad de lo humano, también sobre el paso siguiente en la evolución o involución de la humanidad. Artificial - La nueva inteligencia y el contorno de lo humano es un libro que pretende ahondar en las preguntas que inquietan a muchos en estos temas.
Está escrito por el neurocientífico argentino Mariano Sigman, autor de El poder de las palabras, del que escribía aquí antes, y por Santiago Bilinkis, divulgador científico, economista y especialista en IA, robótica y otros temas. Se juntaron este par de estudiosos para escribir un libro que suena más a exploración, a proponer las preguntas que hoy se plantean sobre esta nueva tecnología.
Puede ser leído como un abecé sobre la IA que tiene como hilo conductor los diferentes hitos que se han dado a través de la historia en la investigación de las máquinas y los avances que se han dado con estas, desde que se empezaron a generar programas para descifrar los códigos de los enemigos en la Segunda Guerra Mundial hasta lo más reciente.
Otra forma de leerlo, es prestando atención a los llamados de atención sobre los riesgos que se pueden dar si se continúa simplemente dejando que la propia IA tome sus decisiones y lo haga igual que los humanos que pueden correr la línea que separa lo ético de lo que no lo es. No es moralina ni tampoco una mirada dramática, todo lo contrario, solo se fija en las preguntas que se deben tener en cuenta y cómo hacerlo. Es más una orientación que otra cosa.
También, resulta interesante reparar en qué tan cierto puede ser que habrá muchas profesiones que remplazará la IA, lo que no tiene duda, y al tiempo mostrar que esto puede servir para facilitar otros asuntos, pero sí queda claro que por ahora y, al parecer, por mucho tiempo será muy difícil que la IA logra hacer tantas cosas bien hechas como pueden hacer las personas. Generalmente son inmejorables en una sola cosa o en un solo propósito, pero cuando se trata de hacer varias buenas cosas, el asunto se complica. El libro lo explica de manera magistral.
Los autores se fijaron con rigor que ninguna sola línea del libro saldría producida por IA, que bien habrían podido hacerlo para demostrar algunos de sus puntos; pero consideraron que lo mejor era escribirlo desde la primea hasta la última línea. Solo un elemento de todo el texto está producido por la IA y se revela al final, y resulta bastante revelador el resultado.
El texto también trae un capítulo como glosario para que se pueda entender cada uno de los términos técnicos la mayoría, y no tanto otros, y de esta manera el lector no se pierda. Este es un elemento que descuida muchas veces los autores de textos como estos, que dan por sentado que todos manejamos la jerga y lo normal es que no sea así.
El libro termina con una invitación muy estoica a entender nuestro paso por el mundo y a preguntarnos si somos pasajeros o permanentes, y se aventuran algunas reflexiones alrededor de ello. Un texto un poco filosófico, un poco psicológico y un poco tecnológico, pero en todo caso que nos ayuda a plantear la conversación del momento y a entender más aspectos para darla de la mejor manera posible.
Léanlo y me cuentan si empiezan a cambiar, profundizar o explorar conocimientos sobre la IA y si están entre los utópicos o los ditópicos y así #HablemosDeLibros.
Subrayados
* El lenguaje es loa ventana de acceso más privilegiada a la mente de otra persona o de cualquier otra voz.
* La dificultad de entender cómo piensa otra persona está en la raíz de la polarización política y la confrontación de ideas que hoy es tan prominente.
* Sin memoria, no hay pensamiento ni inteligencia, ni artificial ni humana.
* Las democracias dependen de la conversación pública. La democracia básicamente es conversación.
* El sentido de la extinción está asomando, como cuando asoma el vértigo al caminar al borde del precicipio.