En estos tiempos de tanto ruido. En la época en la que se premia la velocidad, el éxito, en que se insta a cumplir el plan a rajatabla, es necesario que alguien lo recuerde la importancia de volver a la esencia.

Es lo que hace Carlos Raúl Yepes, conocido porque en el momento en que lideraba el banco más importante del país decidió renunciar, dejar todo a un lado para pasar más tiempo con su familia y entre tanto cursar una maestría en humanidades.

De esa historia ya habló en otro libro: Por otro camino. Ahora, en Vale la pena pensarlo nos sorprende con un documento que son reflexiones a partir de sus lecturas y experiencias de vida. Es una combinación de reseña, pensamientos y ensayos, en los que nos invita a beber de autores que resaltan lo básico.

Puede citar obras de filósofos griegos, como de modernos asesores de grandes corporaciones, así como personajes que aparecen en conferencias o en foros. En algunos casos nos regala los enlaces para que podamos disfrutar de esas charlas a través de las pantallas.

Lo más interesante de esta obra, es que este personaje que fue un líder corporativo siempre encuentra la manera de recabar sobre la importancia de la ética, del comportamiento coherente y en función de servir a los otros, allí da lecciones, y aunque tiene un capítulo específico para abordar este asunto, también logra introducirlo en cuanto tema aborda.

Coincido con él en esa importancia que hay que brindarle a la ética, en las conversaciones que hay que tener, en el ejemplo que hay que dar, porque no podemos entrar en una espiral de creer que no hay nada por hacer. Son muchas las personas que se levantan cada día a lucharla sin pisotear a otros y manteniendo la compasión por los demás y la esperanza en que es posible un mundo, un país, mejores.

Al avanzar en el libro, se puede observar que Yepes ha bebido de los estoicos, que cree en la importancia de la sencillez, de regresar a la vida contemplativa y comparte con muchas personas que uno de los grandes males de nuestros tiempos es la explosión de la desinformación.

Un libro que además recuerda la importancia de volver a lo básico y al tiempo nos recomienda una buena cantidad de autores sobre cada tema, libros que él ha leído y que han influido en su pensamiento y en su obrar. Eso siempre se agradece y ya anoté varios que no he leído para ver si compartimos el mismo parecer.

Así que lean este manual de vida, este recordatorio de que la vida es efímera y que son muchas las veces que nos la complicamos innecesariamente. Así que me cuentan cómo les parece y #HablemosDeLibros.

Subrayados

• El libro sigue en el lector, en una fusión de horizontes: lo que piensa el que lo escribe y lo que interpreta el que lee, y piensa el libro de nuevo.
• La ética se ejerce en la búsqueda o en el cuidado de uno mismo.
• La vejez brinda la oportunidad de reconocer la propia falibilidad de una manera que a la juventud normalmente le resulta difícil.
• Después de haber construido una economía de bienes materiales, tenemos que desarrollar con urgencia una economía de cualidades humanas.
• La felicidad no se decreta ni se convoca, sino que se cultiva y se construye poco a poco a lo largo del tiempo.
• Es clave que haya auténticos debates morales, basados en información verídica y de calidad.
• Las personas son el centro de la cultura de una empresa; cultura que debe estar en armonía con su estrategia de dirección.
• La lucha contra la corrupción también es una lucha contra la injusticia social y es una defensa del bien común.
• Esas posiciones firmes se basan en nuestros valores, nuestros valores determinan nuestra ética y nuestra ética se refleja en nuestras decisiones.

Foto | LA PATRIA

Vale la pena pensarlo, el más reciente libro de Carlos Raúl Yepes, todo un manual de vida y de buenas lecturas.