El pasado martes 13 de agosto María Jimena Duzán ofreció una maravillosa conferencia sobre la transición de la prensa local a los medios digitales, en el marco de la 9ª Cátedra de Historia Regional de Manizales y Caldas. La conmemoración de los 150 años de El Ruiz (1874), primer periódico de Manizales, fundado por Alejandro Restrepo, fue la razón del memorable encuentro.
Cuando María Jimena llegó al aeropuerto La Nubia esperábamos una señora encopetada y arrogante; vaya sorpresa cuando se abrió la puerta del avión y con yines rotos, tenis, mochila y lentes oscuros apareció plácida, libre y solitaria quien es considerada de las más importantes periodistas investigadoras del país.
Quería comida montañera, arepa rellena acompañada de guacamole con pollo fue su pedido; como una niña disfrutaba el típico antojo. Se sintió muy cómoda en la ciudad y le llamó mucho la atención la cantidad de edificios que se están construyendo por la avenida Alberto Mendoza y que poco a poco nos ocultan las montañas y el paisaje. Al llegar a la sede Palogrande de la Universidad de Caldas la aguardaban 200 personas: era toda una celebridad. No paraban de abrazarla y tomarse fotos con ella. Ahí comprendí que ese era el verdadero reconocimiento al trabajo valiente de quien se ha enfrentado a los poderes más oscuros, traquetos y corruptos de este país, dejando memoria no sólo en sus maravillosos libros, sino en su famoso podcast (A Fondo) y en la cantidad de conferencias a las que suele ser invitada. Hablamos de todo: de la crisis de la prensa local, de la implacable captura de reconocidos periódicos regionales como El País de Cali, El Colombiano de Medellín y El Heraldo de Barranquilla por cuestionados clanes locales que encubren los deberes de investigación y denuncia propios del ejercicio periodístico.
Casualmente ese 13 de agosto se estaban cumpliendo 25 años del penoso asesinato de Jaime Garzón, desapercibido para muchos, tema que nos trasladó a Eudoro Galarza quien fuera director de La Voz de Caldas y primer periodista muerto en Colombia en razón de su oficio (1938). Vendrían Silvia, la hermana de María Jimena, asesinada en Cimitarra (1990) cuando solo contaba con 30 años y el homicidio de Orlando Sierra (2002) subdirector de La Patria. Ya por la noche una variopinta e inolvidable cena en Vino & Pimienta con un selecto grupo de acompañantes. Fascinada se llevó una botella del mítico aguardiente Amarillo de Manzanares para Bogotá. María Jimena es una mujer que prefiere la verdad al perdón.
No niega que tenemos un país mejor, menos violento, pero que sigue siendo muy retórico en su política social. Comparto su reproche a Vicky Dávila, quien confunde sus roles de directora de la revista Semana con el de precandidata presidencial y quien a lo Bolsonaro o Trump nos inunda con noticias falsas. Para estar bien informados recomienda leer permanentemente, pero de fuentes o autores confiables. Qué grata visita. Su conferencia puede ser vista en el YouTube de Piedramaní.