Siempre puedes superar el desánimo, salir de la impotencia y enfrentar lo que ves como desastroso.
Ninguna derrota es duradera si vuelves a creer y afianzas tu esperanza cuando todo se conjura contra ti.
La confianza y la paciencia despejan el horizonte; ellas te dan coraje para dominar las dudas y el desaliento.
Piensa en los secuestrados o prisioneros que, en su infortunio, pensaron en suicidarse y hoy están al lado de los que aman.
Imagina a los enfermos que hoy caminan y disfrutan, aunque hace años les pronosticaron una muerte próxima.
Si te abandonas en las manos del Padre y amas lo que haces, volverás a sonreír aunque lo positivo esté hoy en suspenso.
Ten fortaleza y aguanta un poco más porque llegarán días de claridad y lo pesado se hará liviano.
Confía porque la incertidumbre te aleja de tus sueños. Recuerda que la confianza y el amor hacen milagros.
@gonzalogallog