La rémora es un pez de unos 40 centímetros que se pega a peces grandes para protegerse y tener comida. 
Se alimenta con los sobrantes de la presa que consume su huésped.
Se aferra con frecuencia a tiburones, pero también a otros grandes peces, tortugas marinas o barcos. En ocasiones, se pega a buzos distraídos, quizás los confunde con un pez grande.
No tiene espinas ni en la aleta anal ni en la dorsal, y su herramienta es esta:
La parte delantera de la aleta dorsal es un disco de succión para adherirse a los peces.
Si no te amas hay “personas rémoras” que se te pegan y te roban tu energía vital.
Unos son vagos que mantienes por pesar, son un lastre; otros son vampiros emocionales.