Sabios como Platón, Buda, Jesús o Epicteto hablaron de las leyes espirituales, no sólo de las físicas. 
Cuando algo se cae, recuerdas la ley de la gravedad pero, ¿eres bien consciente de las leyes espirituales? 
Eres sabio si las conoces, las meditas y logras ajustar a ellas tu comportamiento y tu vida.
Siempre recoges lo que siembras, y toda acción tiene su reacción por una ley de compensación.
Hay una ley de abundancia, según ella recibes en la misma medida que das y te das. 
Sé consciente de que todo llega para el bien, y elige ver una bendición oculta en un aparente castigo. 
Busca la unión de los contrarios, no hay separación, y somos lo mismo en distintos cuerpos. 
Lo externo es solo una proyección de tu mente y de lo que hay en tu interior. En suma, aprende a vivir.