Sofía:

En febrero de 2020 escribí una columna intitulada “La Beca de Sofía Petro”, la cual respondiste con fruición y respeto, y tuvo una amplia difusión en los medios nacionales. Hoy la traigo a colación, especialmente por dos frases que, en su momento, entendí como parte de la argumentación para defender tu ventaja comparativa al ser hija del entonces senador Gustavo Petro, y creí que podría representar el sentimiento de la juventud que seguía a tu padre en su aspiración para gobernar este país.  

Dijiste: Seguiré trabajando “por la búsqueda de esta Igualdad de oportunidades en Colombia”; y “Ser socialista no significa querer que todos vivamos en la pobreza”. 

No sé cual es el trabajo que has hecho por la igualdad en el país, pero quiero preguntarte a tí y, por tu intermedio, a la juventud que contribuyó a llevarlos al poder, lo siguiente: ¿El Gobierno de Gustavo Petro ha generado realmente esa igualdad de oportunidades? Cuando el Icetex, cuyas deudas prometió condonar tu padre en campaña, cierra los créditos, ¿no está generando pérdida de oportunidades y discriminación en el acceso a la educación? O cuando decide cancelar los subsidios de vivienda a la clase menos favorecida como retaliación por el fracaso en sus trámites legislativos, ¿no está generando pérdida de oportunidades a la clase obrera y trabajadora y a la Colombia de menos recursos? O cuando decide subsidiar la delincuencia pagándoles a los jóvenes por no matar, ¿no está promoviendo precisamente la criminalidad y minando las oportunidades de progreso, esfuerzo y trabajo honesto? O cuando quiebra el sistema de salud, ¿no está poniendo en peligro la vida de tus conciudadanos y limitándoles las oportunidades de vivir sanamente? O cando se alía con el narcotráfico, ¿no le está dando prelación a todo lo que de el se desprende, y generando un ejemplo pésimo para tu generación?

Y vamos a tu segunda afirmación: “Ser socialista no significa querer que todos vivamos en la pobreza”. Estamos de acuerdo, Sofía, pero desde la realidad a la que nos tiene sometidos tu padre, los únicos colombianos que tienen acceso a la riqueza son los delincuentes más peligrosos, y quienes ocupan cargos públicos y se están enriqueciendo ilícitamente con su beneplácito y defensa. ¿Entonces ser socialista significa que no todos vivamos en la pobreza, pero sí que se permita y provoque la degradación y depravación como sistema de vida y ejemplo a la sociedad? ¿O que los excesos en vicios, delitos, desmanes, inmoralidades y abusos contra los principios básicos de sanidad social y cultural sean la carta de presentación de funcionarios que pagamos todos los colombianos? ¿O que el delincuente tenga más garantías que el ciudadano decente, y que mientras más largo sea el prontuario, mayores las probabilidades de acceder a los cargos públicos? 

Sinceramente creo que tú no lo compartes, y por eso esperaría una respuesta. Hay muchas más inquietudes, pero el espacio es corto.

Gracias, Sofía.

Jorge Enrique Pava