La visita hoy a Manizales de grandes personalidades de los gremios y del Gobierno nacional nos ubican en el ojo de un huracán beneficioso y productivo para la reactivación de la ciudad, que, después de un golpe duro y devastador, requiere no solo de la colaboración de los manizaleños, sino del empeño del aparato productivo nacional y del Gobierno central que muestra interés por nuestro futuro.
Vemos a un alcalde que se bate en la arena de la recuperación económica, lidiando contra obstáculos que parecen imposibles de vencer pero que, poco a poco, va abriendo camino para salvarlos y va estructurando las medidas adecuadas para recomponerlo. Por eso, el hecho de que los gremios decidan acompañarlo y de que el
Gobierno nacional decida vincularse genera en el ciudadano local un nuevo ímpetu de participación y trabajo para que la Administración municipal sepa que no lucha sola contra las vicisitudes, sino que hay una sociedad dispuesta a acompañarlo y dar junta la batalla.
Pero esta oportunidad no puede ser solo para la empresa manizaleña, pues hay una organización que sentimos como nuestra y que requiere de la ayuda inmediata del Gobierno nacional: Gensa. Porque siendo propiedad de la Nación, nació y creció en nuestro medio y es mucho lo que la ciudad, el departamento y el país tienen para agradecerle. La ciudad, porque su presupuesto rota en nuestra economía y la fortalece de una manera importante, además de ser una generadora de empleo como ninguna otra; el departamento, porque sus inversiones en centrales eléctricas trascienden a lugares no imaginados, irrigando riqueza y bienestar, y el país entero porque se constituyó en gran parte de la solución ante el fenómeno de El Niño (que aún no termina) y contribuyó a evitar, a costa de su estabilidad económica, el gran apagón que se veía venir por la imposibilidad de generación hídrica en Colombia.
Pues Gensa, esa empresa salvadora del país, transita por momentos difíciles y la solución depende exclusivamente de la prontitud de las acciones del Gobierno nacional: una capitalización prometida por valor de 100 mil millones de pesos, y la aprobación de un Conpes por otro tanto para fondear sus finanzas y evitar una catástrofe que, muy a pesar de los esfuerzos del actual presidente, Henry William Cruz Casas, puede ser inminente si no se toman las medidas económicas que ya están presupuestadas y tramitadas ante su dueño, el propio Gobierno nacional.
De manera pues que bienvenidos a Manizales los actores públicos y privados que hoy se reúnen en la ciudad. Esperamos que conozcan desde la fuente nuestros problemas, que seguramente planteará el alcalde Rojas, y que nos ayuden a reforzar el camino que le ha trazado al municipio una administración sensata, activa, cívica y que, aunque enfrentada a una cruel realidad, tiene el ímpetu suficiente para superar la crisis que heredó. 
Este es un S.O.S. que esperamos sea escuchado por quienes hoy nos visitan.
 

Jorge Enrique Pava