Evidente, que las distintas épocas por las que transita el ser humano le permiten enfrentar de diferente manera los compromisos que ha adquirido en cumplimiento de su deber. Los funcionarios de antes son diferentes a los de hoy. Igual pasa con la larga lista de personas que son comparadas con quienes modernamente ejercen sus funciones, en instituciones creadas o modificadas. 
Ahora existe el compromiso ineludible de presentar informes sobre todo lo que han hecho, muy poco sobre lo que han dejado de hacer, y cuando lo recapitulan se quedan a medio camino en las causas o abruman las disculpas.
Hace 81 años un funcionario departamental, al dejar su cargo, envió su informe al gobernador de Caldas, Alfonso Jaramillo Arango, el gran terruño geográfica, política y administrativamente con todas sus gentes. La lectura del documento indica un texto sincero, verídico e indicativo del valor que tenía quien lo escribió con conocimiento profundo de causa. Entre las franquezas que expresó hay dos acápites que merecen ser recordados y difundidos ahora:
En todo tiempo quise impedir que el ramo a mi cargo se rutinizara y traté siempre de seleccionar los mejor preparados entre el personal con que contamos, muy deficiente por cierto, sin hacer caso de intrigas ni de consideraciones de otro orden. No adulé, ni toleré que me adularan y consagré todo mi tiempo y mi entusiasmo a la tarea que me fue encomendada. Consideré que la verdadera política consiste en demostrar al pueblo que el gobierno se interesa y procura su bienestar y no en la maquinación escura, en la estratégica colocación de correveidiles ni en atender a recomendaciones amistosas o ceder a imposiciones de caciques y gamonales de parroquia.
A su señoría, por el desvelado afán que ha tenido por todo lo que signifique un adelanto sanitario para Caldas y por la atención que prestó siempre a la Administración Departamental de Higiene; a los demás secretarios del despacho que me ayudaron en cuanto estuvo a su alcance para el mejor lucimiento de mi obra, expreso, mis más sinceros agradecimientos.  
Previo a estos apartes relaciona problemas y plantea soluciones, como debiera ser, en diferentes aspectos de carácter sanitario: Direcciones Municipales de Higiene; Inspectores municipales de higiene; Campañas sanitarias; Tifo exantemático; Lucha antivenérea; Hospitales, algunos solo facilitan un pedazo de pavimento y un jergón; Colonia de vacaciones; Ejercicio ilegal de la medicina y Día Panamericano de la salud(sic).
La lectura del documento revela lo que ha ganado en salud el departamento a través de los años, esto se correlaciona con los beneficios obtenidos en Colombia, pero es el reflejo de las batallas sanitarias desarrolladas en Caldas, el de ayer y el de hoy.
Conociendo al autor del texto, Félix Henao Toro, el patriarca que tanto hizo por el departamento, se entiende de su rectitud civil, mental y moral igual a sus hermanos.
Ojalá, la franqueza emanada del maestro fuera una brújula en el manejo de los informes de cualquier clase.