Al inicio del año aplaudí la decisión del alcalde Rojas de aumentar el personal de agentes de tránsito. Aún considero que fue una buena decisión, demostrando el compromiso del alcalde con esta temática y mejorando la movilidad, especialmente en las horas pico. Sin embargo, tras más de medio año de implementación, me atrevo a decir que no es suficiente.
En términos de movilidad voy a mencionar dos pandemias que afectan diariamente a los actores viales manizaleños. Es crucial mencionarlas y proponer algunas acciones al respecto. La primera es la problemática de los “mal parqueados”. Esta epidemia ha crecido exponencialmente en la última década. Los vehículos mal parqueados invaden andenes, jardines y carriles, poniendo en peligro a los diferentes actores viales. No solo reducen la velocidad promedio, sino que también afectan la visibilidad y obligan a los peatones vulnerables a descender del andén, creando una trampa mortal. Para mitigar este problema, y entendiendo la dificultad de contar con varias grúas, se pueden implementar cepos, una estrategia ya activa en ciudades como Bogotá y Bucaramanga, y que pronto se implementará en Cartagena y Floridablanca.
La segunda pandemia son las motos. El periódico El País, de España, calificó el aumento de la siniestralidad en Colombia a principios de año como una “tragedia silenciosa”. Con una tasa de 15.5 muertes por cada 100.000 habitantes, según el Transport Forum, Colombia lidera en esta lamentable estadística. Caldas no es la excepción, con recientes noticias de motociclistas muertos o involucrados en accidentes fatales tanto en ciudades como en carreteras.
El auge de las motos es un fenómeno de incentivos, se pueden financiar a menor precio que pagar el bus, tienen descuento en el SOAT (si es que lo pagan), el tiempo en trayectos es menor al pasarse entre carros en el trancón, en muchos casos no pagan parqueo porque la dejan donde quieren (hasta he visto parqueadas en Juan Valdez de El Cable), no tienen pico y placa y si quieren salir de la ciudad no tienen que pagar peajes. A pesar de ser el actor vial con mayor índice de accidentes y fatalidades, es el que menos restricciones tiene.
En línea con lo anterior, justo hay que desincentivar las motos. Algunas de las acciones que se deben realizar para lograr esto: Mejorar el servicio de transporte público con buenas rutas y carriles exclusivos; tener un control efectivo del parqueo y el SOAT, aplicar el pico y placa para motos.
Lo hemos vivido en los últimos años, el aumento de motos es una realidad y ya estamos tarde, pero luego será aún más tarde. Hay que basarse en los datos y lastimosamente el actor vial que causa mayor fatalidad es al que hay que ponerle mayor control para que no se siga saliendo de las manos.
Para mi es claro el interés de la actual Administración por trabajar en pro de la movilidad, pero bajo mi punto de vista hasta que no haya controles y castigos; es decir, hasta que empiece a afectar el bolsillo de los infractores, no vamos a ver los resultados que se esperan en este ámbito.