El miércoles pasado, en la Comisión Sexta de la Cámara de Representantes, diferentes congresistas de Caldas, Risaralda y Quindío, citaron a un debate de control político al Gobierno Nacional en cabeza de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), Invías y el Ministerio de Transporte, para abordar en qué va el trámite de la concesión denominada IP Conexión Centro y la cual quiere remplazar a Autopistas del Café. En esa audiencia participamos tres concejales, uno de Chinchiná, Johnatan Marín; dos de Manizales, Juan Camilo Muñoz y yo, y el diputado Luis Alberto Giraldo.
En particular, no estoy en contra de los peajes, pero cuando una ciudad como Manizales o Chinchiná está sitiada por ellos, es necesario levantar la voz y exigir a quien haya que hacerlo, que esa injusticia pare y que como sucede en muchos lugares de Colombia, exista máximo un peaje interdepartamental para que los territorios puedan ser competitivos y desarrollar sus diversas actividades productivas.
En un volante de campaña, el actual presidente Gustavo Petro proponía peajes más baratos y que no existirían en menos de 200 km uno del otro. En el Eje Cafetero hay 7 peajes, de los cuales 4 están en Caldas y algunos a menos de 15 km de diferencia. Ese fue uno de los argumentos que les expresamos a los representantes del Gobierno Nacional, pero sobre todo a Fernando Ospina Ramírez, presidente de la ANI, y quien en últimas será el que tome la decisión de los términos en que se dará la próxima concesión.
El trámite va en un proceso de selección de quién va a operar la concesión. Pero nosotros hicimos varios llamados de atención, en primer lugar, que, en el municipio de Manizales, que tiene tres de los siete peajes, no se hizo ni una sola audiencia pública para dar nuestros puntos de vista sobre IP Conexión Centro y que nos sentíamos excluidos y maltratados por el trato que el Gobierno Nacional nos viene dando con este tema, y que veíamos en el ambiente, ganas de no dar el debate con nuestro municipio.
Por otra parte, también se mencionó que el originador de la propuesta, había presentado una modificación del proyecto el día lunes, que hasta ahora nadie conoce y por ello solicitamos nos la hicieran llegar para poder estudiarla y entender los cambios que surgieron. Lo único que anticipó el presidente de la ANI, es que las modificaciones eran sobre las peticiones que se hicieron en las diferentes mesas de trabajo con la comunidad. Esperamos que haya quedado la eliminación de algunos de los peajes, que ha sido nuestra principal lucha y petición durante estos meses.
Dejamos claro a todos los que estaban en el debate, que Caldas ha cambiado en los últimos 30 años, que somos una generación diferente que sale a las calles si siente que sus derechos son vulnerados y que esta vez, no vamos a dejar al municipio de Chinchiná solo como pasó en 1997, esta vez nos vamos a unir todos los caldenses para levantar la voz en contra del abuso de los peajes. Por último, dijo el presidente de la ANI, que en noviembre empezaban de nuevo las audiencias públicas para socializar los cambios que se le hicieron a la propuesta, ojalá una de ellas sea en Manizales para contar con el apoyo de diferentes comunidades y organizaciones y mostrar nuestras posturas.