Siendo coherente al juramento que hice el 1 de enero de 2024, en donde tomé posesión de mi curul como diputado del departamento, durante la actual vigencia me dediqué a velar por el correcto manejo de los recursos públicos y a decir la verdad y nada más que la verdad.
La primera prueba de ello, fue mi voto negativo al Plan de Desarrollo 2024-2027 en donde, a través de un estudio riguroso se pudo determinar que este presentaba un decrecimiento en las diferentes anualidades en el gasto de inversión en términos nominales. En ese sentido, los gastos de inversión decrecen entre el cuatrienio, lo que se resumen en menos obras, bienes y servicios para los caldenses.
Luego de eso, la veeduría ciudadana de la obra Riosucio-Jardín tocó la puerta de nuestra oficina para solicitar la presencia de los corporados y el control político que nos compete frente al retraso de las obras. Aceptando su llamado y vinculando a otros diputados, se creó la Comisión Accidental para la verificación de las Vías del Hermanamiento, logrando el cambio de un secretario de Infraestructura que beneficiaba al contratista y estableciendo un dialogo directo con el ejecutor de la obra.
Además, por el debate con argumentos y altura que hicimos este año, la Secretaría de Desarrollo, Empleo e Innovación comenzó a establecer un programa de datos abiertos para medir el impacto de Sello Rosa y las Ferias Cocteleras y no netamente un número de cuántas personas asistían a los eventos.
Esta columna, infaltable cada 15 días, se convirtió en insumo de la Contraloría Departamental de Caldas para recopilar información acerca del fallido proyecto Mil Viviendas. Actualmente, las denuncias siguen su trámite en los entes de control, en donde hacemos el debido seguimiento para que los $12 mil millones que están comprometidos no se pierdan.
Asimismo, en varios proyectos de ordenanza que se socializaron durante la actual vigencia, nuestras correcciones a la forma del documento y la normatividad fueron aceptadas por el ejecutivo, procurando que todo lo aprobado estuviera bajo la ley.
Y siguiendo nuestra lógica de la verdad y nada más que la verdad votamos negativo al Presupuesto 2025 por no resolver los problemas de desigualdad del departamento. Para la próxima vigencia, solo hay $78 mil 494 millones de recursos propios que serán destinados a cuatro secretarías, las cuales generan gasto operativo; mientras tanto, sectores clave para el crecimiento económico, se quedaron esperando un aumento en sus presupuestos.
Lo anterior mostró nuestro nivel de debate y la importancia que este continúe. Esperamos que el legislativo entienda que no se puede mantener la tendencia que hay en Colombia de seguir de notarios del ejecutivo.
Posdata: se equivocan quienes piensan que la labor eficiente de un diputado se da por el número de proyectos de ordenanza en los cuales es ponente. Es necesario conocer las dinámicas para tener claridad sobre cuál es la realidad.