¿Alguna vez ha sentido que estaba en el lugar equivocado? ¿Le ha pasado que una relación, amistad, trabajo, pareja, en lugar de darle ánimo y aumentar su motivación, parece que se la roba? Identifique alguna situación en la que las cosas no salieron como esperaba, en la que se sintió perdido como si ya no fuera usted. Ahora, revise una situación contraria donde se sentía o se siente “como pez en el agua”, feliz, motivado, con ganas de dar lo mejor ¿Cuál es la diferencia?¿Qué hace que la primera sea un desastre y la segunda sea maravillosa?

¿Qué son los valores? La axiología es la rama de la filosofía que estudia los valores; del griego axios que significa valioso, estimable o digno de ser honrado. En economía, valor es un criterio que sirve para evaluar las cosas en términos de su costo, beneficio o mérito. En psicología, los valores se convierten en el impulso de una persona, un grupo o una organización para avanzar hacia el futuro. Vamos a decir que los valores son, el conjunto de creencias que definen lo que realmente importa en cada momento de la vida; no están escritos en piedra, algunos los traemos de la cuna y otros cambian, dependiendo de las circunstancias y el contexto. Si pensamos en lo que era importante en la niñez, seguramente encontraremos una diferencia con lo que considerábamos importante en la adolescencia, y con lo que nos importa hoy.

¿Cuál es la relación de los valores con nuestro bienestar o felicidad? “Si el zapato te queda bien, póntelo, si no, ponte otro”, dice el profesor Simon L. Dolan. ¿Alguna vez ha intentado caminar con unos zapatos que no eran de su talla? Si son muy pequeños sentirá dolor; si son muy grandes, el pie se irá deslizando hasta que las medias se rompan. ¿Podría adaptar sus pies a los zapatos? Tal vez sería más razonable buscar unos zapatos que le queden bien. Lo mismo pasa con los valores, si estos no se adaptan a los de la pareja, la institución, la sociedad, nos sentiremos desadaptados y estresados y con el tiempo tal vez aparezca algún dolor o malestar físico.

Los valores se convierten en una brújula que nos ayuda a mantener el rumbo, sentirnos bien con nosotros, tomar decisiones coherentes, resolver dilemas éticos y construir relaciones sólidas. Tener claro lo que nos importa y no estamos dispuestos a negociar permite que pongamos límites y no nos expongamos a cosas que podrían hacernos daño. Tómese un momento para identificar cuáles son sus cinco valores principales, lo que más le importa y no está dispuesto a negociar; organícelos en orden de importancia; cómo los vive en su día a día ¿Está siendo coherente con sus prioridades? ¿Hay algún cambio que necesita hacer? No espere a que algo se rompa, tal vez sea hora de tener una conversación con usted o con alguien más.

Como dice Dolan (2012): “Los valores son palabras cargadas de significado. Cuando se clasifican y traducen en conductas concretas, en consonancia con nuestros objetivos y compartidas con las personas que nos importan, se convierten en potentes herramientas que nos guían hacia el éxito en la vida de los negocios y el negocio de la vida”.