Estadio lleno y afición futbolera están de moda en Manizales. A Nacional había que superarlo con argumentos y Once Caldas tuvo guerreros en la cancha, que lograron un triunfo valioso, dada la calidad del contendor. No sufrió para ganar, la gente no se angustió en la tribuna y ya van 9 puntos de 9. ¡Es un liderato con méritos!

La conquista comenzó a fraguarse al impedir que Nacional impusiera el ritmo. El Once Caldas mostró un fútbol práctico, con memoria táctica, con el cual copó espacios, cortó los circuitos de juego y aceleró cuando pasó al campo adversario.

De los ocho refuerzos traídos, sólo Michael Barrios fue inicialista y cinco ingresaron cuando el partido estaba 2-0: Robert Mejía, Lucas Ríos, Joel Contreras, Jefry Zapata y Jesús Hernández. No fueron convocados Manuel Arteaga y Daniel Guzmán.

Es decir, se forjó la victoria sobre Nacional con la base del primer campeonato, lo cual señala que el éxito de Once Caldas está cimentado en la continuidad, el trabajo y los técnicos, así haya individualidades sobresalientes que marcan diferencia: James Aguirre, cuyas atajadas magistrales corrigen los fallos de sus compañeros; Sergio Palacios, un central joven de enorme categoría, hoy líder de la defensa, y Mateo García, volante de equilibrio,

todoterreno, el de mayor regularidad. Con ellos se han potenciado Jéider Riquett, con su estilo atropellado, fuerte y con cambio de frente; Juan Pablo Patiño, un lateral que cada día gusta más, y Juan David Cuesta que cumple. Además de Iván Rojas, quien contribuye con su silenciosa y efectiva labor. Es un montaje defensivo casi perfecto.

Van tres fechas con el arco en cero, y si se suman los amistosos (1-1 con América y 1-0 sobre Nacional), apenas se recibió un gol en cinco salidas. Y cuenta con relevos: Yónatan Murillo-Stalin Valencia atrás y en el medio Robert Mejía, quizá la mejor contratación del semestre.

Ahí está la clave. Un esquema 4-2 completamente sólido, sincronizado, que coarta las intenciones ofensivas de los rivales, a los que Once Caldas les regala pelota e iniciativa, según lo visto hasta el momento, en una apuesta riesgosa, pero exitosa.

Un modelo válido, que exige complementos, como tener un buen contrataque. Se dio ante Nacional, creándole cuatro opciones en el segundo tiempo, entre ellas el globito excepcional de Dayro en el horizontal y el remate para la consagración de Lucas Ríos, quien la tiró arriba. 

Pudo ser goleada.

Habrá partidos en los que la posesión del balón será necesaria, tanto como proponer en espacios reducidos frente a defensas cerradas, que poco se aprecian hasta ahora, para lo cual será fundamental el aporte de los nuevos, esos extremos que llegaron en cantidades.

Luis Palacios sigue enseñando recursos. Está joven, y exhibe condiciones que se pueden pulir, siendo otro de los destacados en el duelo de campeones de Copa Libertadores, tanto como Alejandro García, quien estuvo inmenso. Michael Barrios, por el otro costado, les gana el pulso a sus pares recientemente incorporados.

Extraordinario comienzo de Liga con valores adicionales: 46 puntos en reclasificación, que lo ponen en camino hacia un torneo internacional, desaparecen las sombras del descenso y recupera imagen y prestigio, porque ya se habla distinto del Once Caldas, equipo confiable hecho por Herrera y sus colaboradores.

Hasta la próxima...