Un experto en la obra de William Shakespeare que llegue a Colombia no tendría otra manera de comprender las noticias horrorosas del Catatumbo -donde hay, sembrados según las Naciones Unidas, casi 54.000 hectáreas dedicadas al cultivo de hoja de coca, así como 80 personas asesinadas y 46.000 personas desplazadas, de las cuales 5.065 familias llegaron aterrorizadas a Cúcuta- sino comparándolas con la obra de Shakespeare Tito Andrónico, que es más sangrienta y oscura que una película de Tarantino, pues en ella no solo hay asesinatos, sino que también hay mutilaciones y muerte de hijos.

El general romano Tito Andrónico llevó, como botín de una guerra brutal, a Tamora, la reina de los godos, a Alarbo, su hijo, quien fue sacrificado sin clemencia.

Pero su madre juró que “soy Venganza, enviada del reino infernal para aliviar el buitre carroñero de tu mente, a lanzar venganzas devastadoras”. Venganzas devastadoras.

Mucio, el hijo de Tito Andrónico, fue apuñalado con crueldad; sus otros hijos, Quinto y Marcio, fueron decapitados; y su hija Lavinia fue violada y mutilada por los hijos de Tamora, quien manifestó con ira: “Lo peor para ella es lo que más quiero”. La joven Lavinia le rogó a la reina de los godos misericordia, que fuera “una asesina compasiva”, que sus hijos no la violaran, pero ella respondió: “No, que satisfagan su lujuria contigo”. A lo cual, le contestó: “¿Ni un poco de benevolencia, ni un poco de lástima femenina?”.

Las expresiones en Tito Andrónico podrían estar sacadas de la boca de los “actores del conflicto” que están persiguiendo y matando a la gente civil: “Encontraré un día para masacrarlos a todos, y arrasar su facción y su familia”, “no bebe otra cosa que lagrimas fermentadas de dolor”, “tal vez alza los brazos al cielo pidiendo venganza”, “ejecutaremos una venganza mortal”, “hablaré de asesinatos, violaciones y masacres, actos de negra noche”, “con frecuencia he desenterrado muertos de sus tumbas, y los he dejado a la puerta de sus amigos queridos, cuando la pena estaba casi olvidada”.

En un informe de la Procuraduría General, de noviembre de 2020, “en los municipios que componen la subregión PDET Catatumbo se encuentran registradas 90.986 víctimas que representan el 50,1% de la población total de estos municipios y relacionan 288.813 hechos victimizantes” de los cuales “se reportan 210.139 casos de desplazamiento forzado, 13.802 casos de homicidios, 5.246 casos de amenazas y 3.101 casos de desaparición forzada”, no muy alejado de lo creado por Shakespeare.

Por último, es de mencionar que el profesor de derecho constitucional de la Universidad de Nueva York, Kenji Yoshino, fascinado por Shakespeare y su vigencia y autor de la obra Mil veces mais justo. O que as peças de Shakespeare nos ensinan sobre a justiça (2014), considera que el mensaje de la obra Tito Andrónico es la necesidad de un Estado de derecho, que debe poner fin a la locura de ola interminable de venganzas, asesinatos, violaciones que destruyen los cimientos de la sociedad y penetran hasta en las relaciones entre las personas.

Colombia sigue aún lejos de este mensaje.