La Universidad de Caldas implementó este semestre dicha cátedra en algunos programas de pregrado buscando bajar los casos de acoso y abuso entre los estudiantes, además de desarrollar relaciones más empáticas y democráticas. Sin embargo, el tema no convence en todos los sectores, y hay quienes afirman que abordar temas de género dejando por fuera los de sexualidad puede generar un corto circuito.

Preguntas

1 ¿Cree que una cátedra de género obligatoria es el mecanismo para incorporar la equidad, la igualdad y la prevención de la violencia entre los universitarios?
2 ¿Considera que los temas de género se deberían tratar en los hogares, a temprana edad y a cargo de los padres?
3 ¿Fuera de contenidos feministas y de comunidades LGBTIQ+, qué más debería tener una formación de este tipo?

A favor
Gabriel Gallego Montes
exdecano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la U. de Caldas, promotor de la cátedra.
1 Es uno de los mecanismos, no el único; pero cuando se miran directivas institucionales y globales de la Unesco, Naciones Unidas y el Ministerio de Educación Nacional definen estrategias y una es el componente educativo. Cuando incorporamos la cátedra en la Universidad, no solo estábamos pensando en que es el único camino, también está tener protocolos de actuación frente a la violencia, adoptarlo mediante acuerdos como los tiene la Universidad con su Política de Género, tener equipos humanos capaces de tramitar. La cátedra juega un papel importante en la medida que también a veces las personas actúan por desconocimiento o basadas en estereotipos.
2 No. Todo el sistema educativo, desde la educación preescolar, pasando por la básica, la media y la superior juegan un papel fundamental en términos de movilizar. La escuela es un espacio donde conviven las diversidades. Las familias educan a sus hijos, pero bajo parámetros que a veces no se aproximan a las múltiples realidades sociales, por eso la educación en todos los niveles juega un papel importante, con contenidos diferenciales y como acciones para prevenir la violencia familiar, social y comunitaria.
“La cátedra juega un papel importante en la medida que también a veces las personas actúan por desconocimiento o basadas en estereotipos”.
3 La cátedra de la Universidad de Caldas no solo trabaja temas feministas y de la población LGBTIQ+, también masculinidades, lo que significa ser hombre en la cultura y todo el enfoque de derechos y legislatura, cómo eliminar el racismo y el sexismo, entre otros aspectos de discriminación que son motor de conflicto social. Con la cátedra se le está apostando a una mejor convivencia social y por tanto se tienen que tocar muchos temas.
En contra
Jorge Alberto Betancurt Raigoza
exconcejal de Manizales que ha criticado el enfoque de género.
“Desde los establecimientos educativos sí se podrían analizar las realidades sociales para respetarlas y no para promoverlas”.
1 Abordar género sin sexo ocasiona un corto circuito. Sí se debe hablar de las realidades, de las tendencias homosexuales de las personas para entenderlas y respetarlas, pero promover el género como si fuera el único camino para recorrer en tema de sexo es un error. En las universidades se debe hablar de sexo, hombre-mujer, y de género, que son las percepciones de cada persona y son muy respetables; pero con la claridad que no puede tener solo un enfoque de género, hay que abordar también lo biológico.
2 Desde los hogares se debe abordar el tema del sexo. Los temas de género son muy amplios, de percepción personal repito, que un padre de familia podría confundirse al tener que entender tantas percepciones, realidades e ideologías que hoy hay en el mundo. Y desde los establecimientos educativos sí se podrían analizar las realidades sociales para respetarlas y no para promoverlas.
3 Todo lo demás. Están dejando por fuera la estructura fundamental de la sexualidad. Dedicarnos hoy, con el presupuesto público, solo a hablar de ideología de género no solo es un error, sino un atropello para la sociedad. El resto del contexto importante es desde la educación sexual y se está dejando por fuera solo por enfocarse en algo que es un entendimiento para respetar la orientación sexual de las personas. El mundo no se está moviendo solo en un pensamiento LGBTIQ+, ni en un pensamiento feminista; el sexo y la sexualidad tienen que ir más allá, que es lo que no se está abordando. De ahí mi rechazo a que este tipo de educación y de propuestas solo esté enfocado en una parte mínima de lo que es realmente la vida sexual de toda una sociedad.