La Galería de Manizales se inauguró en diciembre de 1951 como el lugar que haría realidad el sueño de conseguir los productos del campo en un solo lugar, frescos y a precios alcanzables para todos los compradores. Sin embargo, desde finales del siglo pasado se viene hablando de cómo recuperar este escenario para hacerlo más atractivo y permitir que los ciudadanos regresen a comprar allí, y pocas veces se pasa de las ideas y de unas cuantas intervenciones de infraestructura a su alrededor, a pesar de la importancia económica que reviste este espacio para la economía regional, según cálculos, allí se mueven al día por lo menos mil 200 millones de pesos. Una cifra nada despreciable.
De hecho, según la Cámara de Comercio de Manizales, las 203 empresas que se encuentran en los registros suman en activos $33 mil 300 millones y reportaron ingresos operaciones en el 2023 por $197 mil 181 millones, un aporte más que significativo a la economía de Manizales. A esto se suma la generación de empleo. Allí se cuenta con 700 locales, de los cuales se encuentran arrendados 660, es decir que mínimo se generan uno mil empleos de manera directa, sin contar los indirectos, a los que se suman por lo menos 700 comerciantes informales alrededor, la mayoría dedicados a vender los mismos perecederos de adentro, lo que no permite mostrar una imagen más organizada y se presta para todo tipo de economías ilegales y para que aumente la percepción de inseguridad.
La actual Alcaldía de Manizales estudia posibilidades para lograr ese anhelo de tantos años de recuperar este lugar y potenciarlo. Incluso se habló de buscar un aliado privado que sirviera como aportante de recursos dentro de una alianza público privada, aunque esta opción se desinfló antes de empezar, pues no tuvo acogida. No obstante, se tienen que buscar alternativas que permitan inversión para devolverle el brillo a este espacio. Dentro de los proyectos de la actual Administración se habla de invertir allí unos $50 mil millones para responder a una acción popular que obliga a reubicar los vendedores informales, algo que no se ha cumplido a pesar de que el fallo es de hace cinco años. Se requieren por lo menos $120 mil millones, por eso se agitó la idea de un privado que llegara a aportar.

El tema más complejo será el de reubicar los vendedores ambulantes, para cumplir el fallo, que tiene plazo perentorio para su cumplimiento este fin de año. Esta es una necesidad y se requiere del compromiso de todos para despejar las calles. Se habla de que algunos de estos comerciantes son patrocinados por locatarios que ven cómo muchos clientes no entran a la Galería porque encuentran la misma oferta en sus calles. Por tanto, debe haber compromiso para que las calles sirvan para el público. Es la mejor manera de que la gente regrese a comprar. Ojalá sea posible lograrlo lo más pronto y se cumpla con la acción popular que defiende el interés de los manizaleños.