La cita que tiene el Eje Cafetero con el deporte, entre el 9 y el 28 de noviembre próximo, es de gran trascendencia. En Manizales, Pereira y Armenia se estarán desarrollando los I Juegos Nacionales Juveniles en el sector olímpico y el paralímpico que traerán a 5.192 atletas de 32 departamentos para participar en 35 deportes. La importancia radica en que son la próxima generación de deportistas que podrán representar a Colombia en competencias internacionales. Con seguridad muchos son talentos y figuras en formación que vienen a mostrar lo mejor de la carrera que están iniciando.
Será la primera vez que se conjugan en un mismo certamen disciplinas olímpicas y paralímpicas, por eso la exigencia con los escenarios deportivos. Sin embargo, aunque se sabe de la importancia de los Juegos y de que fueron adjudicados al Eje Cafetero desde el 5 de junio del 2019 por el Ministerio del Deporte, hayan transcurrido cinco años y aún no haya escenarios terminados en su totalidad y algunos parcialmente. ¿Hubo desidia de los gobiernos anteriores para haberle cumplido a estas justas?, ¿los mandatarios actuales tampoco han priorizado este compromiso para concluir lo que hace falta?
En el último comité de Juegos, Manizales y Caldas fueron los mejor calificados en infraestructura, faltando concluir el Coliseo Mayor, que la Alcaldía no podrá entregar como se había anunciado. LA PATRIA accedió al escenario y en un informe dio cuenta de que aunque le falta muy poco, sus graderías no tendrán silletería y la fachada no quedará con un diseño especial. Lo que hay que destacar es que la Alcaldía se apersonó de la obra, que fue vista en la anterior Administración como elefante blanco por sus aplazamientos y costos adicionales. Tanto así que se tuvo que cambiar de objeto, de remodelación a construcción. Hoy la obra tiene problemas legales porque no modificó ni solicitó el tipo de licencia requerida. Será entregada a finales de este mes y albergará el baloncesto femenino y el taekwondo de los Nacionales Juveniles; además, tiene las garantías para realizar competencias nacionales e internacionales en baloncesto, voleibol, fútbol sala y fútbol de salón o microfútbol.
El Coliseo Mayor de Pereira tiene problemas, y aunque allí hicieron competencias de Juegos Nacionales el año pasado, parece ser que el peso de la cubierta es mayor a lo que puede soportar la estructura que la sostiene. El Coliseo Menor también tiene peros, sin embargo va a ser empleado para los Juveniles, y el Complejo de Tenis no está terminado, ni se puede usar por falta de garantías para deportistas y asistentes. En Armenia el Complejo Acuático no se ha concluido, en la Pista de BMX hay reparos por las obras que lo rodean, e igualmente hay dificultades con la bolera.

En Caldas es preciso recordar que para los Juegos Nacionales del 2023 no se hizo el Coliseo Multipropósito ni se remodeló el Complejo Acuático en el Bosque Popular por problemas políticos y administrativos. Quedan 22 días para solventar lo más que se pueda los percances y permitir que el Eje Cafetero cumpla como como sede nacional. Estarán los deportistas, pero también sus cuerpos técnicos, sus familiares, los aficionados y el público que quiere disfrutar de estas justas como se debe. Ese es el compromiso al que hay que apostarle.