Las familias con bebés prematuros enfrentan retos que vale la pena repasar para ayudarlos, camino a superar la etapa de la mejor manera posible. Eso se logra siguiendo, entre otras cosas, las pautas especializadas.

Un bebé prematuro es aquel que nace antes de las 37 semanas de gestación y que requiere cuidados puntuales para superar riesgos asociados a su desarrollo durante las primeras semanas de vida.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), 15 millones de bebés nacen de manera prematura en el planeta, siendo esta una de las principales causas de mortalidad neonatal, por lo que es fundamental educar a los padres en cómo cuidarlos.

Las causas de la prematuridad son múltiples, pero una de las principales está relacionada con la ruptura temprana de las membranas que protegen al bebé, que normalmente se encuentra vinculada a infecciones maternas, incluso siendo estas asintomáticas.

Otros factores de riesgo incluyen antecedentes de partos prematuros, hipertensión arterial durante el embarazo, hemorragias en el primer trimestre, cirugías previas en el cuello uterino, el consumo de tabaco, embarazos múltiples y la malnutrición materna.

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Los cuidados, con enfoque

Cada bebé prematuro es distinto y necesita apoyo constante para superar sus primeros desafíos. Lea, a continuación, las cinco claves para el cuidado que requieren:

1. Alimentación

La leche materna es el mejor alimento para los bebés prematuros, ya que contiene nutrientes y anticuerpos esenciales. En caso de separación madre - bebé por hospitalización, se recomienda la extracción frecuente de leche para mantener la lactancia y proveer alimento al recién nacido. La alimentación con fórmula debe ser sugerida por un profesional.

2. Contacto piel a piel

La técnica del método canguro, que consiste en mantener al bebé en contacto directo con el pecho de sus padres, ha demostrado ser efectiva para regular su temperatura, ritmo cardíaco y respiración. Eso fortalece el vínculo emocional.

3. Higiene y baño

Un bebé prematuro tiene su temperatura corporal muy baja, gracias a que cuentan con menos grasa en su cuerpo. Los especialistas no tienen un periodo definido para realizar su primer baño, pero sí recomiendan que este sea exclusivo para remover suciedad y no sea prolongado.

4. Sueño seguro

Garantizar un entorno seguro y supervisado, mientras el bebé duerme, es esencial para reducir riesgos de muerte súbita.

5. Paciencia y apoyo emocional

Los primeros días con un bebé prematuro pueden ser desafiantes, pero también están llenos de amor y aprendizajes. La paciencia, el círculo de apoyo y la intuición serán claves en este proceso.

Tipos de prematuros, según tiempo

- Antes de la semana 28

Los prematuros extremos son los que mayor riesgo de morbimortalidad (mortalidad y secuelas) presentan. Van a requerir siempre cuidados multidisciplinarios en cuidado intensivo neonatal, con soporte a su respiración, necesidad de alimentación por la vena (alimentación parenteral), enteral (por sonda) y, probablemente, con la necesidad de múltiples medicamentos. Estará por largos días o meses hospitalizado.

- Entre la semana 28 y 32

Muchos de estos bebés necesitarán de asistencia con oxígeno; mientras sus pulmones logran un desarrollo óptimo. Algunos tendrán dificultades en la alimentación oral, puesto que aún está inmadura la coordinación entre la succión y la deglución.

- Entre la semana 32 y 37

Gracias a que su peso es mayor y han logrado un desarrollo más avanzado que los menores de 32 semanas, tienen una mejor evolución, menor probabilidad de complicaciones y su tiempo en el hospital es también menor. Sin embargo, no dejan de ser muy vulnerables a infecciones del ambiente y tienen fácil pérdida de peso.

* Con información de Pequeñín, marca del grupo Familia, una compañía Essity.

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