Foto | Elizabeth R. Rojas | LA PATRIA
Alejandro Gaviria Uribe, durante el conversatorio. Lo acompaña Óscar Jaramillo, director de Educación e Investigación del SES Hospital Universitario de Caldas.
"Yo no estoy tranquilo con la reforma" fueron las palabras de Alejandro Gaviria Uribe, exministro de Salud, cuando se le consultó por el nuevo articulado que se conoció el pasado 12 de septiembre.
Él participó el pasado miércoles en el encuentro La conversación crea la realidad, organizado por el SES Hospital Universitario de Caldas. Allí compartió panel con Óscar Jaramillo, director de Educación e Investigación de la institución de salud.
Gaviria considera que el proyecto, como está, no será aprobado en los cuatro debates de este semestre. Si pasa todas las fases que le vienen, vale avizorar que será implementado por otro Gobierno.
"La gran pregunta es qué va a pasar de aquí a entonces. Yo creo que se necesita atender, sobre todo, la crisis financiera y, en particular, lo que está pasando con los medicamentos", dijo el economista, que fue el primer ministro de Educación de Gustavo Petro.
Lo incomoda
¿De dónde va a salir esa plata que hace falta para la reforma que se quiere?
Nadie está haciendo esas cuentas. No hay dentro de los planes del Gobierno nacional una estrategia financiera puntual para las tensiones que se están causando. Hay muchas preguntas sin resolver. Qué va a pasar con Sura, si se va a ir o no; qué va a pasar con Compensar, qué va a pasar con las EPS intervenidas. Todas esas preguntas para mí son más importantes que la reforma hoy en día.
Guerra de poderes...
La reforma creo que es una discusión que está pasando a un segundo plano. Me ha llamado la atención que se ha demorado mucho también en empezar la discusión. Es como si este debate estuviera languideciendo en la opinión pública también. Y mientras tanto, la situación del sistema está empeorando.
De promesa en promesa...
El Gobierno parece más interesado en una estrategia -que yo no quiero caracterizarla de manera peyorativa- pero es ir de municipio en municipio, departamento en departamento, prometiendo obras. Mientras lo más importante que es el acceso a la salud de todos los colombianos sigue teniendo problemas y estos acrecentándose.
¿Hay diferencias entre las partes?
Me parece que en el fondo se planteó, desde el comienzo, un debate con el asunto de quién va a manejar la plata. No hay una pregunta sobre cómo vamos a mejorar el sistema, dónde están las capacidades acumuladas, cuáles se pueden reciclar, cómo se puede mejorar la prestación de salud en la periferia de Colombia; sin echar para atrás los logros evidentes del sistema de salud. Para mí ha sido un debate difícil, siento un desgaste de todo el mundo y la gran paradoja es que la reforma ya no se implementó en este Gobierno.
¿Y el modelo que se quiere implementar?
La Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres) podría jugar un papel muy similar al que tiene hoy la Fiduprevisora con el sistema del Magisterio. Y ese es un modelo que yo podría definir con una palabra: descontrol. Eso podría exacerbar los problemas financieros.
Y cuando además de esos problemas financieros uno ve que el Gobierno está destinando muchos recursos, billones al año, en cosas que no son esenciales para la prestación de los servicios de atención, que pueden ser loables desde una perspectiva de mediano plazo en estas regiones, uno se preocupa, sin duda.
Hay demora en la entrega de medicamentos, no hay suficientes profesionales...
Es como si cada familia estuviera aceptando resignadamente que no le entregan los medicamentos, que la atención en salud se deteriora. Políticamente este tema se está volviendo invisible y eso también es preocupante.
Con lo de los profesionales tengo dos preocupaciones, una más puntual y coyuntural: en mi conversación con jóvenes, sobre todo, con los que están estudiando medicina, muchos tienen entre sus planes irse del país. Y yo creo que eso, en este contexto, es terrible.
Lo otro, que el país necesita una política de talento humano en salud, hay esbozos aquí y allá, hay temas, pero se necesitan unos modelos de atención donde los médicos generales puedan jugar un papel más protagónico de lo que se está haciendo. Tener especialistas en cada lugar del territorio de la manera que se está planteando hoy, no es posible.
¿Las EPS han sido el problema del sistema?
Las EPS han sido muchas cosas. Han cometido errores, otras han tenido problemas de corrupción, otras lo han hecho bien. Me preocupa que toda la situación parece estar centrada en ellas. Es más, un pagador centralizado sin capacidades como la Adres, podría ser peor que muchas EPS.
Desde la propuesta*
Foto | Cortesía | LA PATRIA
El proyecto "Hacia un sistema de salud garantista, universal, eficiente y solidario que privilegie la vida" tiene como objetivo -según el Ministerio de Salud y Protección Social- asegurar el derecho fundamental a la salud para toda la población, mediante un modelo basado en la atención primaria que ofrezca beneficios tangibles a cada ciudadano.
"Queremos construir una salud sin barreras, donde cada ciudadano, sin importar su ubicación o condición socioeconómica, pueda acceder a servicios de calidad", subrayó el ministro Guillermo Alfonso Jaramillo.
Él destacó: "Este proyecto de ley refleja un proceso de consenso amplio. Hemos tomado en cuenta y abordado las observaciones de todas las partes involucradas para lograr una reforma integral y efectiva".
*Con información del Ministerio de Salud y Protección Social.
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