Las chispitas, por inofensivas que parezcan, pueden causar serias lesiones en los menores de edad. Se han reportado casos de ceguera en los pequeños, a raíz de estas.

Foto | Archivo | LA PATRIA Las chispitas, por inofensivas que parezcan, pueden causar serias lesiones en los menores de edad. Se han reportado casos de ceguera en los pequeños, a raíz de estas.

Tratar las lesiones por pólvora con café, pasta dental, mayonesa, telaraña, clara de huevo y cebolla de huevo, no sirve de nada y causa un problema mayor, sea en niños o adultos. Hacerlo lleva a que se infecte la zona.

La conclusión queda tras la entrevista que se le realizó a la médica Colombia Quintero de Pérez, cirujana plástica docente de las universidades de Manizales y de la de Caldas. Ella también comparte su experiencia en la Universidad El Bosque, de Bogotá.

Si se tiene la mala decisión de manipular este material y hay una quemadura, lo que hay que hacer -según Quintero- es "lavar la zona con agua fría, de la llave, para retirar los restos del compuesto". La profesional recomendó quitar prendas de vestir al lesionado, "si la parte afectada tiene que ver con ellas".

El paciente debe ser trasladado, en el menor tiempo posible, a un centro asistencial donde lo evalúe un médico: "Ahí se mira en qué condiciones llega. A veces les ponen tantas cosas que complican la quemadura, la hacen más profunda, la infectan; lo que pone en el panorama un peor pronóstico".

 

No al tratamiento en casa

Ahora se tiene un problema muy serio con los pacientes quemados por pólvora, aseguró Quintero; esto causado por la normatividad que hay para reprender a los padres y/o cuidadores de los lesionados.

"Pasa que se queman y los dejan en las casas, tratándolos con productos del hogar, lo que acrecienta el problema. Es mejor para el paciente, si lo llevan temprano al servicio de salud y no se le deja escondido por temor a un proceso legal", dijo Quintero.

Agregó: "Estos compuestos antes de hacer un favor, lo que causan es un daño. La infección de la zona lleva, muchas veces, a la amputación de un brazo, de una pierna, de dedos. Eso también trae retracciones musculares y problemas de movilidad".

La especialista contó que la aplicación de cosas en casa, los obliga a ellos como médicos a tratamientos mucho más invasivos. Que en cuanto llegan con compuestos distintos a lo farmacológico, remiten a los pacientes -con suma urgencia- al lavado de la zona para quitar rastros de lo que usaron.

 

De las secuelas

Las secuelas, contó Quintero, son causadas por la profundidad de las heridas, en eso tiene qué ver la zona afectada: "Cuando se queman sobre una articulación, llámese muñeca, rodilla, codo, hombro, etc, el crecimiento de dichas partes se ve limitado".

Los pacientes con quemaduras requieren de un manejo multidisciplinario. Médicos, psicólogos, fisioterapeutas, acondicionadores físicos, entre otros, tienen que ver en largas recuperaciones.

"Si un injerto se pone de manera temprana es mejor para el paciente, pues el tejido se acopla mejor y puede no hacer la retracción que a veces tiene. Las quemaduras son muy complicadas, llevan a perder líquidos, electrolitos, músculos, proteínas. Por eso hay que evitarlas, las lesiones pueden comprometer la vida", concluyó Quintero.

 

Quemaduras, en grados

La quemadura de primer grado es la que no deja cicatriz (afecta la epidermis, la parte más superficial de la piel): "Quedan con algún problema de pigmentación, pero no es más. Suele ser la del sol".

Las de segundo y tercer grado, explicó Quintero, son más profundas y delicadas. "En las de segundo grado, que se daña la epidermis y la dermis, tiende a ser necesario colocar un injerto de piel, lo que se extrae del abdomen inferior (en la mayoría de los casos), dejando también una cicatriz en esa zona".

Añadió: "Las quemaduras de tercer grado son las más delicadas. Destruyen tejidos profundos. Estos pacientes suelen venir con amputación, con pérdida de la mano o de alguna de sus partes o con otras zonas del cuerpo dañadas. Se afectan la piel, los músculos, los tendones, etc".

 

Causantes

En todo el año lo que más se presenta son quemaduras por líquidos calientes, pero en diciembre la pólvora es el problema: "La pólvora solo puede ser manipulada por expertos, no por cualquiera en el ambiente familiar, así se esté en una finca, en un espacio abierto. Tiene que ser lejos de los menores de edad", dijo Colombia Quintero de Pérez.

 

¡Denuncie!

Las autoridades en salud, la Policía y Ejército Nacional piden a la comunidad denunciar la fabricación, manipulación, transporte y comercialización de este material explosivo. Marque al 123 para quejarse del hecho; también a los números de los cuadrantes de su zona. El Instituto Nacional de Bienestar Familiar (ICBF) dispuso de la línea 141 y la 018000 918080.

 

En vigilancia

Luis Eduardo Céspedes, director regional del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), habló con LA PATRIA a mediados de noviembre, en el lanzamiento de la campaña contra la pólvora de la Dirección Territorial de Salud de Caldas (DTSC).

Les pidió conciencia a los adultos: "Deben entender que cualquier artefacto, por inofensivo que parezca, tiene la capacidad de causar daños y hasta la muerte", recalcó.

Agregó: "Un tote, un volcán, cualquiera que sea la presentación, tiene la capacidad de volarle un dedo, una mano o causar otras lesiones como amputación, ceguera permanente, desfigurar el rostro, etc".

Céspedes explicó que cuando resulta un menor quemado, se adelanta -desde su entidad- un proceso administrativo de restablecimiento de derechos, que incluye visita a la casa con el propósito de verificar si el pequeño tiene garantías de vida.

"Se verifica sí el padre o cuidador fue complaciente con la situación o no. También se les hace completar un curso sobre buenas prácticas de crianza y, en últimas, se retira el niño de ese núcleo familiar. Igual hay unas multas con la Policía Nacional (multa tipo 4 del Código Nacional de Seguridad y Convivencia, equivalente a $969 mil)", precisó.

 

En cifras

En lo corrido de este diciembre y al cierre de esta edición, según el Observatorio Social de Salud de la Dirección Territorial de Salud de Caldas (DTSC), la cuenta de quemados llega a 5: 3 con quemaduras grado 2 y otras 2 con grado 1.

Estos son los casos referenciados:

* Marmato: Paciente de 15 años que manipuló una papeleta. Se quemó los dedos de la mano.

* La Dorada: Adulto de 29 años que jugó con una papeleta. Se quemó los dedos de una mano.

* Villamaría: Paciente de 23 años que manipuló un volcán. Se quemó la mano.

* Manizales: Persona de 36 años que usó luces de bengala. Se quemó la cara.

* Palestina: Menor de 10 años que jugó con una luz de bengala. Se lesionó la mano.

 

En la temporada anterior 2021 - 2022, Caldas registró 38 lesionados con pólvora. Aquí detallamos el rango de edad de los afectados y la cantidad:

* Niños entre los 1 y 4 años: 4.

* Jóvenes entre 15 y 19 años: 5.

* Adultos entre 20 y 44 años: 24.

* Mayores de 60 años: 5.

 

Otras cifras: 2019 - 2020: 38 casos. 2020 - 2021: 24 casos hasta el 3 de enero de 2021.

Temas Destacados (etiquetas)