La comunidad de La Dorada (Caldas) está de luto: ayer (1 de diciembre) falleció el médico Pablo Calvo Sáenz, un destacado homeópata que dedicó su vida al servicio y al bienestar de los habitantes de esta localidad. 

Calvo llegó al puerto caldense, aproximadamente, hace 50 años. Desde entonces se ganó el respeto y cariño de quienes lo conocieron, no solo por su vocación profesional, sino también por su intachable conducta y su constante compromiso con la comunidad. 

A lo largo de su vida, se destacó en diversas áreas, siendo miembro activo del Cuerpo de Bomberos, presidente del Club Kiwanis y presidente de la Junta Directiva de la Cámara de Comercio de La Dorada. Además, en los últimos comicios electorales, se postuló al Concejo Municipal, reflejando su firme interés por contribuir al desarrollo de la localidad.

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La noticia de su partida conmocionó a su familia, amigos y a los innumerables pacientes que lo consideraban no solo un médico, sino una persona cercana, siempre dispuesta a brindar apoyo y consejos. Nos unimos al dolor de Shirley Pérez Luna (esposa) y al de sus hijos Alejandro y Alejandra, quienes hoy enfrentan una irreparable pérdida. 

Calvo deja un legado de dedicación, servicio y valores, que permanecerá en la memoria colectiva de La Dorada, siendo recordado como un hombre de bien y un profesional ejemplar.

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