Lavado de manos

Foto | www.freepik.es | LA PATRIA

Un parte de tranquilidad entregó este martes (15 de octubre) Jesús Iván Ospina, alcalde de Pensilvania (Caldas), frente a la intoxicación de 26 personas que ingirieron arroz con pollo el pasado sábado en el corregimiento San Daniel. Sucedió en una actividad descentralizada de la Administración municipal.

El mandatario lamentó lo sucedido, pero agradeció haber salido sin complicaciones tras esa ingesta: "Estuve atento en el centro de salud, hasta que se encontraron en buen estado las personas que consultaron por eso".

Ospina recordó que esa noche remitieron a dos pacientes adultas mayores al Hospital San Juan de Dios. Allí, aseguró, tenían más tecnología para atenderlas.

El alcalde agregó: "Tuvimos que pedir ayuda al hospital para que nos enviara un médico adicional y una enfermera, pero se logró ayudar a la comunidad. Las personas fueron dadas de alta el domingo. No se han registrado más novedades derivadas de la situación".

 

Detonantes

El médico Jorge Iván Marín Uribe, infectólogo y microbiólogo, habló sobre lo peligrosas que pueden resultar estas intoxicaciones alimentarias, cuyas manifestaciones iniciales son el dolor abdominal (con diarrea), fiebre, escalofrío, vómitos y malestar general.

"Generalmente están relacionadas a la manipulación de alimentos. Cuando suceden por el arroz con pollo, que es muy frecuente, es por las bacterias Staphylococcus aureus o por Escherichia coli".

Marín contó que ambas se transmiten por las manos contaminadas de las personas que manipulan las preparaciones. Estos son microorganismos que se encuentran en el tracto intestinal y que quedan, si al salir del baño no se practica una adecuada asepsia.

"También pueden darse por Salmonella, que es otra bacteria que está en en el pollo (por lo que hay que respetar la cadena de frío) y en el huevo; y por el Staphylococcus, que suele estar en la piel de las personas (en las manos, por ejemplo)".

 

En tiempo

Dicha sintomatología dura dependiendo de la cantidad de microorganismos ingeridos. Una intoxicación promedio puede extenderse, advirtió el experto, de uno a cinco días. En ese lapso hay que seguir las recomendaciones médicas.

"Es crucial el lavado de manos, sobre todo en pacientes adultos mayores, niños e inmunosuprimidos. Es que esos son los que más riesgo tienen, son grupos poblacionales que se deshidratan más fácil", concluyó Marín.

 

Investigación

Jesús Iván Ospina, alcalde de Pensilvania, contó que la Dirección Territorial de Salud de Caldas (DTSC) se encuentra investigando qué pudo ocurrir antes del suceso, para que este se generara.

 


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