Las amenazas del padrastro a un niño, de 9 años, eran constantes con tal de que no contara los abusos sexuales a los que lo sometía. Si llegaba a contar algo, le decía que mataría a su madre y luego lo vendería.

Eso llevó al menor a callar por hechos que tuvieron lugar entre el 2021 y el 2022 en zona urbana de Chinchiná. Pero una carta de despedida que la progenitora descubrió, la llevó a evitar una tragedia y a denunciar al sujeto, de 57 años y natural de La Plata (Huila).

Según expuso la Fiscalía, el señalado abusador se pasaba en las noches a la cama del niño, lo obligaba a desnudarse y le practicaba tocamientos. También aprovechaba cuando la mujer salía a trabajar para cometer sus aberraciones.

Ante el temor, la víctima nunca contó lo que ocurría. Fue la madre quien descubrió que algo pasaba, cuando un día encontró un cuaderno en el que el menor pedía perdón por haber callado. Ella reaccionó y denunció a quien ya era su expareja.

Investigadores del CTI asumieron el caso y capturaron al señalado, quien reside en Pereira, con orden judicial, y mientras adelantaba una gestión en las oficinas del Sisbén, en Chinchiná.

Ante el Juzgado Tercero Promiscuo Municipal del municipio caldense, la Fiscalía le imputó cargos por acto sexual con menor de 14 años agravado, los que no aceptó. Su abogado solicitó la detención domiciliaria y le negaron la petición, por lo que deberá seguir encerrado.

El dato

De resultar culpable, el presunto abusador podría pagar una pena de prisión de 9 a 13 años.

Reconozca las señales

Los menores pueden hacerse daño para expresar emociones fuertes como rabia, pena, rechazo, desesperación, intensa nostalgia o vacío y ausencia de sus padres.

Los motivos

Pueden darse por acoso escolar, no llevarse bien con los padres, estrés, preocupación por los exámenes y notas, no superar la separación de padres, dolor por la muerte de un ser querido y abuso físico y psicológico.

Cuidado con los cercanos

Según Forensis, el 82,87% de los presuntos agresores tiene algún grado de cercanía con la víctima al ser familiar (49,93%), conocido (22,77%), pareja o expareja (11,43%) o amigo (9,74%). El agresor desconocido es 4,60%.