En la institución educativa destacada, los docentes plantean espacios de diálogo y reparación, antes que sanciones como modelo restaurativo.

Foto | Archivo | LA PATRIA

En la institución educativa destacada, los docentes plantean espacios de diálogo y reparación, antes que sanciones como modelo restaurativo.

El diálogo y aprender a comprender el sentimiento de los estudiantes llevó a una institución educativa de la comuna Ciudadela del Norte, de Manizales, a convertirse en un ejemplo de la justicia juvenil.

De la ansiedad y la depresión, los conflictos entre estudiantes y problemas asociados al consumo de estupefacientes, pasaron a contar con estudiantes con proyectos de vida, y quienes ahora comparten en armonía con sus compañeros.

Una docente de dicha institución expuso la experiencia este martes en el evento académico en la sede Palogrande de la Universidad de Caldas, que hace parte de la Semana por la Justicia Juvenil Restaurativa.

Explicó, por ejemplo, que por medio del dibujo y otras expresiones artísticas los jóvenes han aprendido a hacerles frente a la ansiedad y depresión, y cuentan con el respaldo de otras instituciones.

Así mismo, les enseñan que pertenecer a un estrato socioeconómico bajo no quiere decir que no puedan contar con un proyecto de vida.

Esto se ha reflejado en estudiantes que hoy adelantan estudios en medicina, derecho y han lograron ingresar a universidades como la Nacional, gracias a altos puntajes en las pruebas Saber.

Dificultades no han faltado. Una es superar las costumbres familiares en las que creen que la educación no sirve y empiezan a enseñarles el valor de estudiar y luchar por sueños e ideales.

Y como complemento está la escuela familiar, un proceso que la docente destaca como importante y difícil ante familias ausentes.

En sus palabras, el apoyo y la participación de los padres o asistentes ha mejorado y asumen compromisos con el manual de convivencia como en el cumplimiento de horarios, uso adecuado de uniformes o revisar los bolsos.

 

Consumo y aprendizaje

Este año se evidenció un aumento de consumo de sustancias psicoactivas, pero directivos y docentes optaron por apartarse de una mirada juzgadora y comprender por qué los jóvenes lo hacían. Les dieron charlas e incluso las plantas usadas para fabricar las sustancias se convirtieron en obras de arte.

La docente reconoció que erradicar totalmente el consumo en los jóvenes es tarea difícil. Aunque los espacios de reflexión sirvieron para que dichos actos no se presenten dentro de la institución y hoy hay más sentido de pertenencia.

Resaltó que en una semana se podrían llegar a presentar hasta cinco remisiones y hoy no se da un solo caso. Esto debido también a la ocupación del tiempo libre, la música y el deporte.

 

Mediaciones

Los conflictos ya no suelen solucionarse con sanciones y se adelantan espacios restaurativos, de diálogos, en los que se exponen los problemas y el huerto se convirtió en una manera pedagógica de responder por los actos.

Los descansos también son ejemplo de dicha resolución pacífica de conflictos y de procesos de convivencia, en los que los alumnos comparten sin problema y cada uno puede cumplir con sus actividades sin temor al irrespeto del otro.

 

Semana de eventos

La Mesa de Justicia Juvenil Restaurativa preside la actividad que irá hasta el próximo viernes. De acuerdo con la Gobernación de Caldas, en esta se expondrán avances y casos exitosos de jóvenes que a través del diálogo y la reparación han logrado reintegrarse de manera positiva a la sociedad.

Otro objetivo es la de efectuar diálogos enfocados en promover y fortalecer la implementación de prácticas restaurativas.