Caldas y Antioquia comparten un amplio límite, costumbres y vías de importancia par conectar a pequeñas poblaciones.

Incluso, los problemas de orden público se hacen evidentes, especialmente entre los municipios del suroriente antioqueño y el oriente caldense.

A la presencia de grupos armados ilegales se suma la minería ilegal, con daños irreparables a la fauna y la flora, que incluso ha llevado a que el turismo se vea desplazado ante la contaminación.

El pasado miércoles, la Policía de Antioquia llevó a cabo la Operación Sostenida Agamenón, liderada por la Dirección de Carabineros y Protección Ambiental, que permitió desmantelar tres entables dedicados a la extracción ilícita de material en Nariño, Sonsón y San Carlos.

Influencia del Clan del Golfo

Los sitios intervenidos estaban bajo el poder del Clan del Golfo, fuente de ingresos de este grupo armado ilegal, en donde se evidenció la contaminación causada por vertimiento de sustancias tóxicas como cianuro y mercurio en fuentes hídricas que abastecen el cauce del río Samaná y la reserva natural Las Camelias.

De acuerdo con la Policía, estas zonas son reconocidas por su riqueza ecológica y son ecosistemas protegidos en Antioquia. Se estiman que mensualmente se producían 3 kilogramos de oro, equivalentes a $1.065 millones.

Incautación en el operativo

Durante el operativo se destruyeron tres retroexcavadoras, una clasificadora de minerales, dos motobombas y un motor diésel, avaluados en $1.339 millones.

Participaron en la redada

Participaron también miembros de la Sijín, el Grupo de Operaciones Especiales Rurales, la Unidad Nacional contra la Minería Ilegal y Comandos Jungla.

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