LA PATRIA | MANIZALES

César Alberto Marín lleva 10 años como taxista en Manizales. El susto que vivió esta semana no lo había tenido antes, según le contó a LA PATRIA.

Él sobrevivió al fuerte accidente ocurrido el miércoles (23 de octubre) detrás del edificio Parque Médico, en el barrio Laureles, en el que se vieron comprometidos cinco automotores y cuatro personas resultaron lesionadas, entre ellas este conductor de servicio público. Un poste quedó ladeado y cayó un árbol.

La hipótesis de las autoridades es que a una adulta mayor, quien manejaba el carro particular que generó todo el siniestro, "se le habría pegado el acelerador".

Narra

El taxista le narró a LA PATRIA, desde su casa, los momentos que vivió en este hecho. Recordó que dejó a dos pasajeros en el Parque Médico y al ver que había mucho tráfico en la avenida Santander, decidió tomar la falda que queda a un lado de ese edificio, a coger la 21.

"Bajé a la esquina y giré. Miré por el retrovisor y vi una camionetica blanca Ford y seguí unos dos metros. De un momento a otro sentí que me arrollaron y me sacaron de la vía. Perdí el control del carro y fui a dar al otro lado. En el momento del accidente tuve un dolor leve, pero ahora siento la cabeza estallar y una afectación en el lado izquierdo del hombro. Nos llevaron a la Santillana".

El video de una cámara de una casa, de 17 segundos, muestra lo que pasó. ¿Qué el hizo el taxista tras el accidente? "Me bajé todo asustado, le pregunté a la gente que qué había ocurrido y que ese carro por qué nos pegó. Todo fue muy rápido. Recuerdo que cuando me dieron en la parte de atrás del taxi intenté controlar el carro, pero ya iba en el aire hacia el otro carril. Me sostuvo el golpe que le di al automotor blanco parqueado. Si no está ahí, terminó dentro de una casa".

César Alberto, quien está adscrito a Taxia Life App Móvil, rememoró que se quedó pasmado y se le fueron las luces, pues todo fue rápido.

"Miré para todos lados, vi mucha gente, un carro volcado, otro desbaratado, el mío todo destruido, una camioneta igual. Asustado, pero con risa nerviosa. Me bajé, me tocaba por todo lado, notaba el pantalón rasgado a la altura de la rodilla. Y me decía: 'Pero ¿qué pasó?'. No sentía nada, hoy sí me duele. Pero estoy tranquilo. Fue más el susto. Es un milagro, viendo el video noto que si eso pasaba unos segundos antes, habría arrollado a un motociclista que cruzó por ahí y hasta unas personas que pasaban la calle".

Diálogo

En la clínica Santillana pudo dialogar con los demás lesionados, "todos nos preguntábamos qué ocurrió, hasta una señora del Mazda 3 oscuro, de quien pensé era la culpable, pues quedó a mi lado".

"Pero no, fue de la adulta mayor de la Ford, que dijo que por una falla mecánica perdió el control del carro. Al parecer, la señora se asustó y en vez de frenar, aceleró. ¿Qué la asustó? No sabemos. De pronto se distrajo, hablaba por celular, solo ella sabe. Es muy anormal lo que pasó. Iba bien y en segundos nos arrolló a todos".

César Alberto, contratado para manejar el taxi, no sabe qué pasará con el amarillo, si lo arreglan o se va de pérdida total. Por ahora cumple su incapacidad, de tres días, y toma juicioso los medicamentos. "Voy a pedir más, me siento incómodo, con dolores".

El taxi de César Alberto, antes del accidente.

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