LA PATRIA| MANIZALES

Cuatro momentos, en 12 años, han marcado la vida del exdirector de una banda de música estudiantil de un colegio del Norte de Caldas y el de su familia.

Su caso arrancó cuando dos alumnas de la institución para la que laboraba lo denunciaron por tocamientos indebidos (actos sexuales abusivos) en el aula de clases, en el 2010. El proceso se dividió en dos, uno por cada víctima. Este es un resumen de lo ocurrido.

Los procesos

Por una de las víctimas, en primera instancia, el 12 de octubre del 2012, un Juzgado Penal del Circuito lo absolvió. La Fiscalía apeló y el Tribunal Superior de Manizales sí lo condenó, el 12 de mayo del 2014, a 14 años y 6 meses de prisión. Acudió al recurso extraordinario de casación ante la Corte Suprema de Justicia, pero no se lo admitieron, el 25 de febrero del 2015.

Por el caso de la otra adolescente, tramitado con posterioridad al primero, el Juzgado lo absolvió, debido a que la posible víctima declaró que los hechos nunca pasaron y que ella y su compañera de estudio (la otra afectada) planearon todo para perjudicar al docente. En este, el ente acusador no presentó apelación.

Revisión

El abogado del docente acudió a la revisión ante la Corte Suprema, basado en la causal 3ª del Artículo 192 de la Ley 906 del 2004, que permite este mecanismo cuando después de la sentencia condenatoria surjan hechos nuevos o pruebas no tenidas en cuenta en los debates y que puedan establecer la inocencia del procesado.

En este caso se citó lo dicho por la segunda víctima, quien bajo juramento indicó que "todo fue planeado entre ella y la otra menor para perjudicar al profesor de música por actitudes de rechazo y antipatía".

La nueva audiencia

Así las cosas, la Corte citó a otra audiencia para escuchar a las partes. La segunda afectada (ahora mayor de edad), acompañada de su madre, ratificó lo antes dicho.

Se convocó a la otra víctima y a su madre para escuchar su declaración. La diligencia fue la semana pasada y LA PATRIA acudió.

La secretaría de la Corte expresó que la Nueva EPS le suministró una dirección de una vereda del occidente de Caldas donde podrían ubicar a estas últimas personas. "La notificadora estuvo allí y el propietario del predio expresó que no sabía dónde estaban estas personas, pero dio unos números. Se llamó, pero no contestan ni la madre, ni la hija. Luego hubo respuesta y manifestaron que no conocen a ninguna de ellas".

El abogado del docente relató los esfuerzos que hizo con el fin de ubicar a madre e hija para que acudieran o se conectaran a dar su versión de los hechos. La idea de la defensa era que ratificara lo dicho por la otra joven. "Me desplacé a un corregimiento y a la vereda donde vivían, me acompañó la Policía. El propietario de la finca manifestó que desde que se supo la absolución del docente en primera instancia, ellas se fueron del lugar, incluso, sin despedirse. Hice todos los intentos para dar con las dos mujeres, pero no fue posible, nadie sabe dónde están".

En sus alegatos, el abogado pidió tener en cuenta lo dicho por la otra menor, las decisiones absolutorias de un juzgado y solicitó que se cambie la decisión condenatoria. "La joven no se está retractando, está contando la verdad. Recordemos que cuando lo absolvieron, la menor se bajó del estrado, abrazó a su docente y le pidió que la perdonara, que no quiso hacerlo, que tenía un cargo de conciencia. Lastimosamente cuando la Fiscalía apeló ante el Tribunal por el otro proceso, no conocía lo dicho por la otra menor".

El docente ya pagó 10 años encerrado en la cárcel La Blanca, de Manizales, y obtuvo la libertad condicional.

La Fiscalía ratificó la solicitud de que la condena contra el director de música se mantenga, pues considera que hay contradicciones en los dichos de la menor citada y su madre. "Esta última anotó que su hija está acostumbrada a mentir. No sé qué tan creíble sea su versión entonces. La otra joven era quien nos podía dar más claridad, pero no está".

El delegado del Ministerio Público acompañó la petición de la Fiscalía y repitió que era clave escuchar a la otra joven, que lamentablemente no declaró en la acción de revisión. "La condena dada por el Tribunal se basa en lo expresado por ella. La nueva declaración no alcanza para tumbar la sentencia".

Apenas la Corte Suprema tome una decisión, citará a audiencia para leerla.

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