Según la denuncia,  los sujetos ofrecían seguridad a la brava a contratistas de Aguas de Manizales.

Según la denuncia,  los sujetos ofrecían seguridad a la brava a contratistas de Aguas de Manizales.

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LA PATRIA1 MANIZALES

Jairo y Ariel se dedicaban, según la Fiscalía, a exigirles dinero a contratistas de Aguas de Manizales a cambio de prestarles una seguridad maquillada en extorsión. Al parecer, estos sujetos le exigían dinero a todo aquel que llegara a adelantar obras de infraestructura en los barrios Sinaí, Solferino y Comuneros.

El pasado martes, investigadores de la Sijín de la Policía de la capital de Caldas los capturaron por concierto para delinquir agravado, extorsión agravada e intento de extorsión agravada. Incluso contrataron abogados para que las víctimas les paguen $70 millones que, según los detenidos, les quedaron debiendo.

 

Los cuidamos o se hacen cuidar

Un afectado por estos hombres relató que su objetivo era efectuar un trabajo de reposición de alcantarillado en el barrio Sinaí en el año 2022, pero los detenidos empezaron a abordar a sus empleados, a quienes les indicaron que debían contratar un servicio de vigilancia con ellos, o sino los trabajadores podrían sufrir agresiones o se podría perder materiales de construcción.

Jairo y Ariel manifestaron que llevan 20 años en el barrio y son los que mandan, y ante la presión para que algo violento no ocurriera, la víctima se vio obligada a adquirir esos servicios que tampoco le prestaron.

Las presiones recayeron especialmente sobre una trabajadora, a quien incluso le mostraron un arma de fuego para presionarla. Debían efectuar pagos quincenales y se acordó que serían $6 millones, pero el dinero se debía entregar personalmente y en efectivo en la misma zona de la obra.

El propietario de la empresa contratista contó que el modus operandi de Jairo y Ariel ya era bien conocido en la Comuna Ciudadela del Norte y no tenían ninguna empresa legalmente constituida. En total fueron $42 millones que les terminaron dando durante 10 meses que demoraron los trabajos.

Un residente de la obra era el encargado de efectuar los pagos y cada uno lo fue anotando con fecha y monto. Hasta tuvo que aumentar el monto de la extorsión porque las labores se alargaron. Recordó que Ariel realizaba recorridos esporádicos en una moto.

 

Pidieron bonificación y demandaron

No importó que la obra se hubiera finalizado, pues según relató la Fiscalía, a la empleada la contactaron telefónicamente y le indicaron que la empresa debía pagar $70 millones más de bonificación porque durante el tiempo que estuvieron laborando en la zona, ni se presentaron muertes ni les hurtaron elementos.

Posteriormente contactaron al empresario, y como no contestó las llamadas, le escribieron por WhatsApp. Le exigieron el pago extra, o sino habría represalias, le dijeron que sabían dónde vivía y tenían información de su familia. A eso se sumó el temor de que supuestamente uno de ellos recientemente había salido de la cárcel y tenía contactos poderosos en la Galería de Manizales.

También se conoció que un ingeniero sufrió amenazas y unos desconocidos le exigían $3 millones, por lo que abordó a los hoy señalados, quienes le respondieron que averiguarían de dónde provenían. Después le llegaron con la razón de que tenía que dar esa suma y fue a ellos a quienes les pagó.

 

Pagos a nombre de otros

A una víctima le exigieron que debía realizar los pagos por medio de plataformas como Nequi, Bancolombia a la mano o Daviplata. Estos iban a nombre de otras personas.

 

 

No se dejó extorsionar

En septiembre del año pasado, un ingeniero que pretendía realizar dos obras en el barrio Sinaí, le ordenaron que debía acudir a una reunión, en la que estaban Ariel y otro sujeto llamado Cristian. Allí le explicaron que la seguridad del sector les correspondía y por ello debía pagarles para evitar hurtos de herramientas o atentados a sus trabajadores.

Los jefes del profesional fueron tajantes y dijeron que no pretendían ceder ante una extorsión maquillada, porque era una obra pública y la misma Policía podría cuidarlos, la comunidad se sentía a gusto con su presencia y hasta se encargaba de velar por que nada ocurriera.

La exigencia era de $3 millones mensuales y dijeron que eran personas serias, mandaban en el barrio y si no contrataban sus servicios, con seguridad iba a necesitarlos más adelante. Les tomó fotos a los presuntos extorsionistas, entre quienes está Ariel.

 

Demandaron

Se supo que los dos capturados contrataron abogados para adelantar un proceso laboral en el que exigen $70 millones que les adeudan por su supuesto trabajo de vigilancia.

 

Libres

La Fiscalía solicitó que se les impusiera medida de aseguramiento domiciliario ante el hacinamiento que hay en los distintos centros de detención, lo que apoyó la Procuraduría. Sin embargo, el juez consideró que podían quedar en libertad mientras se adelanta el proceso. Apelaron y mañana se sabrá su suerte.

 

Los capturados se presumen inocentes y no aceptaron cargos durante las audiencias de control de garantías. De hallarlos culpables, podrían llegar a pagar una pena de prisión de 20 años y una multa de hasta $9 mil millones.

 

 

 

 

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