La Policía Metropolitana de Manizales, del CAI Galán, incautó 220 kilos de carne de res, avaluados en $6.600.000, que eran transportados de manera irregular sin la autorización o permiso sanitario.

La carne era transportada en una camioneta de estacas, en malas condiciones de almacenamiento y conservación, ya que no mantenía la cadena de frío y no presentaba la documentación necesaria que acredite su legalidad. 

La carne la llevaron al relleno sanitario La Esmeralda para su destrucción. 

Al conductor del vehículo le impusieron un comparendo por la Ley 1801 Código Nacional de Policía, artículo 110. Comportamientos que atentan contra la salud pública en materia de consumo. "Con esta incautación se logró evitar la comercialización de alimentos que pongan en riesgo la salud de los manizaleños", precisó la Policía.