LA PATRIA| MANIZALES

A Uriel Rivera Valencia lo condenaron a 9 años y 6 meses por actos sexuales con menor de 14. La decisión la confirmó el Tribunal Superior de Manizales, tras el recurso de apelación interpuesto por la defensa contra el fallo proferido por el Juzgado Segundo Penal del Circuito de Chinchiná.

Según lo narrado por el ente acusador, Uriel, entre noviembre y diciembre de 2015,y enero de 2016, vivía en una casa de un barrio del municipio cafetero, donde tenía alquilado en el tercer piso un apartamento, propiedad de una tía de la mamá de la víctima, de cinco años.

"En varias oportunidades, en el patio, pasillo y en la terraza, estando a solas con la niña, y sin que nadie lo viera, le introducía su mano por dentro de la ropa, la tocaba por encima de sus prendas en sus partes íntimas y en las piernas. La llevaba a ver televisión a una casa contigua. Lo mismo hacía en su habitación, cuando ingresaba a la menor sin que nadie lo viera y la sentaba en su cama, la acostaba y le practicaba vejámenes", narró la Fiscalía.

Lo juzgaron como reo ausente, luego de agotar lo necesario para ubicarlo y comunicarle los cargos. Terminó condenado. "A partir del testimonio rendido por la víctima en el juicio, junto con las declaraciones de los psicólogos del ICBF y el médico legista, se estableció con claridad el contacto del acusado hacia la menor, aprovechando la cercanía que tenía con ella. Incluso huyó de su lugar de residencia y de trabajo en el Club Campestres de Chinchiná al conocer la denuncia", señaló la providencia.

Las afectaciones de los abusos se notaron en el colegio, pues una docente indicó que al menos en dos oportunidades vio que la menor mostraba comportamientos libidinosos como movimientos sexuales, inadecuados para una niña de cinco años, frente a otros compañeritos. Reportó a la orientadora escolar, iniciándose así la ruta de atención.

No existe un perfil definido

ICBF indicó que se debe tener en cuenta que no existe un perfil o un patrón específico para identificar a un agresor sexual.

• -De acuerdo con Luis Jesús Prada Moreno, profesional especializado forense del Instituto Nacional de Medicina Legal, un pedófilo puede ser una persona de cualquier edad, sexo, condición social o económica, nivel educativo, profesión, raza, religión, condición física o cognitiva.
• -Existen algunas conductas del sujeto que pueden levantar sospecha y a las que se debe prestar atención como por ejemplo la insistencia por permanecer a solas con el o la menor. Inventa cualquier excusa para lograrlo.
• -La preferencia por socializar con menores de edad por encima de los adultos.
• -Las muestras exageradas de cariño o de afecto en forma injustificada e inoportuna.