"Hoy quiero expresar públicamente arrepentimiento y pido perdón a mi madre por los daños causados. Ha sido una excelente madre y bondadosa, y esto me ha causado un dolor interno, he aprendido de mis errores, esto no tiene por qué repetirse, estoy trabajando en estos errores para poder reparar el dolor que le he causado".

Con estas palabras, el compromiso de no volver a atacar a su madre y acudir a ayuda profesional, una mujer en Manizales logró evitar por el momento un juicio por violencia intrafamiliar agravada.

Los hechos ocurrieron en noviembre del 2023, cuando la señalada llegó a la casa en y la agredió física, verbal y psicológicamente. Le preguntó si no le daba pena estar sucia y le ordenó bañarse.

La obligó a ingresar a la ducha y añadió que no la dejaría salir hasta que se aseara y lavara la ropa. Forcejearon, le apretó los brazos, le pegó una palmada en la cara y la tildó de ser una "vieja idiota".

Denunció a su hija y la perdonó

Afectada por lo que ocurrió, la señora la denunció el 11 de diciembre de ese año y tras el inicio del proceso judicial, la señalada buscó un principio de oportunidad por suspensión.

Ante el Juzgado Primero Penal Municipal con Función de Control de Garantías se llevó a cabo la audiencia en la que se aceptó cesar la persecución penal, con un periodo de prueba de cuatro meses.

En ese tiempo, la hija debe acudir a cuatro sesiones de terapia psicosocial, hacer trabajo social, que consiste en dar una charla sobre violencia intrafamiliar y solución alternativa de conflictos y presentarse ante la Fiscalía cuando la requiera. El otro compromiso fue disculparse públicamente con su madre.

En qué consiste el principio de oportunidad

El abogado Germán Sarasty indicó que el principio de oportunidad es una figura legal que se utiliza para interrumpir, suspender o renunciar a la persecución penal de una persona que ha cometido un delito, incluso hasta antes de instalarse el juicio oral.

"La ley establece para qué conductas y en qué casos puede aplicarse. Para el delito de violencia intrafamiliar consiste en que el ente acusador, después de obtener autorización del nivel central solicita ante el juez de Control de Garantías que se suspenda por determinado tiempo, el proceso penal, mientras el procesado cumple unos compromisos adquiridos frente a la víctima", indicó.

También es importante que el afectado esté de acuerdo con el trámite. Una vez pase el tiempo y se verifique que se cumple con las condiciones, se puede terminar el proceso judicial.

La pena por violencia intrafamiliar

Quien incurra en hechos de violencia intrafamiliar puede pagar penas de prisión de 4 a 8 años. En este caso, como la víctima es mayor de 60 años, la condena puede ser mayor.

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