Tres señalados miembros de una banda de expendedores de estupefacientes del barrio Bajo Andes, de Manizales, cayeron en manos de la Policía tras una persecución y un intento de atacar a bala a los uniformados.

En la madrugada del pasado martes se llevaban a cabo patrullajes a pie por callejones de difícil acceso, cuando sorprendieron en la calle 27 con carrera 38 a tres personas reconocidas por generar conflictos y problemas de seguridad en el sector, así como de agredir a miembros de otro combo y a ciudadanos que se quejaban por su actuar delincuencial.

Para evitar que las requisaran, optaron por huir mientras uno, conocido como Saldarriaga, de 29 años, les apuntaba a los agentes con un arma de fuego. Sin embargo, no los perdieron de vista y los persiguieron hasta llegar a una vivienda.

Los señalados intentaron cerrar la puerta de la casa, pero pudo más la habilidad de los policías. Al ingresar dieron de frente con el sujeto armado, quien se negaba a soltar la pistola y tuvieron que utilizar una táser para reducirlo. Como resultado, en la caída sufrió un golpe en la cabeza.

Cuando pretendían esposarlo, otra vez se resistió y debieron usar la fuerza. Acto seguido, la mujer, quien es pareja de Javier, intentó oponerse y también la emprendió contra los uniformados, por lo que también tuvieron que usar el elemento de electrochoque.

El tercer implicado, un joven de 18 años y hermano de la detenida, se entregó sin oponer resistencia. Tras requisarlos, les incautaron la pistola marca Walther con cuatro cartuchos y 162 dosis de bazuco.

Saldarriaga y sus compinches se negaron a firmar el acta de derechos del capturado e incautación de elementos. Este sujeto gozaba de detención domiciliaria, de la que debía estar gozando en el barrio Solferino.

Problema de bandas

El barrio Bajo Andes permanece inmerso en un conflicto producto del enfrentamiento del combo de Beto y el Gordo contra el de Zarco y los Costeños.

Familiares del más buscado

Los tres capturados son familiares de Carlos Alberto Alarcón Giraldo, alias Beto, señalado de pertenecer a la banda de microtráfico Temis, y que le disparó durante un operativo a un policía y quien se salvó por tener chaleco antibalas. Contra este delincuente ofrecen una recompensa de $5 millones.