El abogado del poder. Izquierda, centro y derecha tienen un factor común: confían en el penalista manizaleño Mauricio Pava para su defensa legal. Perfil del abogado que pasó de denunciar a Petro, cuando fue alcalde, a asesorarlo jurídicamente en la Casa de Nariño. Egresado de la Universidad de Caldas y discípulo del penalista Ariel Ortiz, es el salvavidas en todas las orillas políticas.

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El abogado del poder. Izquierda, centro y derecha tienen un factor común: confían en el penalista manizaleño Mauricio Pava para su defensa legal. Perfil del abogado que pasó de denunciar a Petro, cuando fue alcalde, a asesorarlo jurídicamente en la Casa de Nariño. Egresado de la Universidad de Caldas y discípulo del penalista Ariel Ortiz, es el salvavidas en todas las orillas políticas.

LA PATRIA | MANIZALES

Luego de defender al presidente Petro, a candidatos presidenciales, a altos funcionarios del Gobierno y a grandes empresas, el caso que más recuerda Mauricio Pava Lugo es un conflicto entre dos prostitutas.

"Una hirió a otra en Manizales. Vi cómo funciona el mundo de la exclusión y la desigualdad. Una parte de la sociedad colombiana vive en una burbuja. Una gran mayoría vive ciclos de pobreza y violencia que se repiten", le relata este manizaleño a LA PATRIA, sobre uno de sus primeros casos como abogado, mientras está en un café de Londres en invierno. A la espera de sus dos hijos, añora los Pasteles Kuky, un negocio vecino de su oficina en el Centro de la capital de Caldas.

"No soy yo, es un equipo. No tengo una agenda distinta a la defensa de las personas que confían en nosotros": Mauricio Pava Lugo.

 

Exigente, competitivo, leal, gracioso y un penalista sin agenda política. Así definen viejos amigos, conocidos y una contraparte en un proceso jurídico a Pava, nacido en 1974 y egresado de la Universidad de Caldas. Es difícil hallar a alguien que lo critique, cierran filas cuando se les pregunta por un defecto de él. Hasta un político caldense que lo enfrentó en ley prefirió no opinar sobre su labor como abogado.

Mauricio Pava es el hijo mayor de Bernardo y Martha Cecilia. Creció en el barrio Colseguros junto con sus hermanos (Mariana, Ana María y Juan). En la familia solo comparte profesión con su tío Jorge Enrique Pava, excandidato a la Asamblea de Caldas por el Centro Democrático y crítico acérrimo del presidente Petro.

El jefe de Estado buscó que Mauricio fuera su defensor en la investigación por la presunta violación de topes de su campaña. El 15 de diciembre Pava se retiró de la defensa argumentando que su labor es jurídica y el proceso en la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes ahora entra en el "camino político".

Sea en el ocio, el deporte o su profesión, sus pasiones se centran en vencer al rival. José Luis Castaño es su mejor amigo. Hace unos 40 años se conocieron practicando judo, arte marcial en la que Mauricio llegó a la selección Colombia, y jugaban Monopolio con frecuencia. Él y Jorge Mario Gómez, su mejor amigo en la abogacía, coinciden en que el derecho penal le da sentido a la vida de Pava. "Mauricio reencarnaría como abogado y penalista", afirma Gómez.

La amistad de Mauricio y Jorge data del colegio. Entre los casos que han forjado su unión profesional está la defensa de un vigilante en Caldas acusado de matar a un amigo que lo acompañaba en su turno. Finalmente lograron que se declarara inocente al celador. Sostuvieron que su acompañante le quitó el arma y se suicidó. En otra ocasión defendieron a un mariachi señalado de porte ilegal de armas. "Lo requisaron y le encontraron el arma sin papeles", recapitula Jorge Mario.

Según él, a Pava lo irrita algo a lo que no está acostumbrado: perder. "Ha aprendido a elegir bien sus causas. Eso le ha permitido ser un buen ganador (…). Como penalistas, defendemos a ángeles y demonios", describe. Esa selectividad parece contradecir los casos del equipo legal de Mauricio, normalmente de políticos mediáticos y con graves acusaciones.

Mauricio Pava (izquierda) compartió palco con el alcalde de Manizales, Jorge Eduardo Rojas, en la Plaza de Toros durante la Temporada Taurina de la Feria 2024.

 

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El ascenso

El foco mediático impulsó a Pava a ser abogado. “Penalistas se volvían grandes opinadores en la sociedad por su exposición pública como jurados de conciencia (figura extinta)”, evoca y pone de ejemplo a Jorge Eliécer Gaitán. Esa atención le disgusta en su vida privada, algo que explica por qué se casó en Neira (Caldas) a escondidas.

Para saber quién es Mauricio Pava como litigante, hay que conocer quién fue su amigo, socio y mentor: Ariel Ortiz. Lo recuerda como "un humanista y penalista importante de Manizales". Incluso, creó una inteligencia artificial (IA) con su nombre: la firma Ariel cuenta con una IA que funge como asistente legal y conoce las leyes de Colombia.

Gracias a una "amenaza" de Ortiz para que su carrera despegara, Pava saltó de la Universidad de Caldas a la capital del país: "Me dijo que si no me iba para Bogotá, me echaba de la oficina". Con una carta de recomendación de su maestro, inició su carrera en la Defensoría del Pueblo –ahora es un reconocido defensor del poder–. Ese ascenso meteórico lo inició al ritmo del rock de Los Prisioneros y su canción favorita, Muevan las Industrias:

Las industrias, (que no vuelvan más).

Muevan las industrias (que no vuelvan más).

Las industrias, (que no vuelvan más).

Muevan las industrias (que no vuelvan más).

Este 2024 rechazó volver a la Defensoría, la institución de sus amores, cuando el presidente Petro le propuso integrar la terna. Sostiene que los abogados no pueden distraer su atención con agendas diferentes a la responsabilidad de un litigio. El rechazo fue un hasta luego, no un adiós. "Cada día trae su afán. Cuando uno llegue a ese río, cruza el puente", responde sobre si aceptaría encabezar el ente en el futuro.

 

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Pantalla grande

El Padrino I es su película preferida. Tom Hagen, el consigliere de Vito Corleone, su personaje predilecto. Parafrasea un diálogo de la obra maestra de Francis Ford Coppola: "Hay consiglieri para la guerra y consiglieri para la paz".

"¿Usted es un abogado para la guerra o para la paz?", se le pregunta. Contesta que es versátil, "depende del tipo de litigio". Le consta al presidente Petro, a quien Pava denunció cuando fue alcalde de Bogotá por pasar el Plan de Ordenamiento Territorial por decreto, y de quien hasta hace poco fue su primera línea de defensa contra las acusaciones por, presuntamente, violar los topes de campaña. Aún escuda al mandatario en la Comisión de Disciplina Judicial.

Aunque se reserva nombres de defendidos, las estrategias de Pava no son un secreto, suele hacerlas públicas. Dice que defiende con las cartas sobre la mesa: "Nací en una justicia en la que actores como la Fiscalía y los jueces, contrapartes, no eran enemigos declarados. Lo aprendí con Ariel".

"En la Comisión de Acusaciones, durante dos años, recaudamos 35 testimonios, 197 gigas de información y 89 grupos documentales de evidencias. La investigación jurídica concluyó. Una defensa presidencial es jurídica y tiene un componente político (...). No soy vocero político", reitera sobre su salida de uno de los frentes presidenciales.

Antes de partir, Pava solicitó que se reconociera la inocencia del mandatario: "Las instrucciones del presidente se enfocaron en tres cosas: el respeto de las normas electorales (topes), precauciones para evitar ingreso de dineros por fuentes prohibidas y centralizar todo en la gerencia de la campaña en Bogotá". 

Su lado como consigliere de paz relució cuando apoyó la redacción del proyecto para el sometimiento de bandas criminales a la justicia y brilla con su admiración por el proceso de paz que lideró otro caldense, Humberto de la Calle. Sobre la paz total, comenta que cree en la "paz sin adjetivos". Tal vez por eso cuestionó el proyecto de justicia transicional para grupos criminales...

 

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Defensa arcoíris

Los colores de los defendidos por Mauricio Pava abarcan todo el espectro político. En sus palabras, van "desde la orilla derecha, muy a la derecha, hasta la que queda muy a la izquierda, con todos los matices y centros imaginables".

"En la pasada campaña presidencial defendimos a cinco precandidatos. Diré los que son públicos: Sergio Fajardo, Roy Barreras y Juan Carlos Echeverry. Me reservo los otros dos", enumera. Como fue el escudero legal del caldense Óscar Iván Zuluaga, del Centro Democrático, ahora ampara al petrista y exministro de Hacienda Ricardo Bonilla, salpicado por el escándalo de la corrupción de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).

"Jugaba de todo", recuerda sobre la gama de deportes que practicaba, oración que podría aplicarse a su labor como penalista. Asevera que los políticos lo contratan por su responsabilidad y ética, pues "los abogados son de medios, no de resultados".

 

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Posturas personales

  • "En el sector energético es necesaria una conversación de adultos responsables, de consenso. Pensar en el largo plazo, teniendo en cuenta necesidades que no dan espera (…). Cada uno miró sus intereses", opina Pava, quien opta por no mencionar las marcas energéticas que representa. En el 2023, La Silla Vacía registró que es el apoderado de Air-e, empresa de energía del Caribe.
     
  • "La Fiscalía de Francisco Barbosa va a ser la de más ingrata recordación. Nunca puede ser una plataforma política. Debe ser aburrida pero eficaz", cuestiona el penalista.

 

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Abogados de alto perfil con paso por Caldas

Además de Mauricio Pava, estos son algunos abogados caldenses de nacimiento o formados en el departamento que se han destacado en instituciones nacionales:

  • José Fernando Reyes, presidente de la Corte Constitucional.
  • Humberto de la Calle, senador.
  • Hernando Yepes, integró altas cortes y fue constituyente.
  • Hernán Penagos, registrador nacional.

 

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