Los indigentes y los consumidores y expendedores de alucinógenos invadieron el pasaje ubicado entre el Asilo Verdún y el colegio Santo Domingo Savio de Chinchiná, en el centro de Caldas.

Este pasaje comunica con el puente amarillo y con los Barrios Unidos del Sur y ya había personas que temían tomarlo por riesgo a ser atracados y por la molestia ante el consumo de todo tipo de estupefacientes.

Los habitantes de este sector del municipio denunciaron que el pasaje se había convertido en un expendio de estupefacientes y que incluso el humo de los consumidores se metía para el ancianato y para el colegio, aumentando las molestias.

Los padres de familia del Santo Domingo temían por la seguridad de sus hijos, pues en ese sitio se han presentado varios atracos a estudiantes y a transeúntes, según denunciaron los quejosos.

Ante los reiterados reclamos, la Policía de Chinchiná efectuó una jornada de limpieza en el lugar la semana pasada en lo que denominó una retoma de este pasaje.

Para que esta acción pueda permanecer en el tiempo, les solicitó a los indigentes que permanecían allí, que no pernoctaran en el lugar. Además, les recordó que no se puede consumir estupefacientes en sitios públicos ni frente a menores de edad.

La Alcaldía local prohibió desde comienzos de este año, mediante decreto, el consumo de estupefacientes en sitios públicos, parques, alrededores de los colegios y el ancianato.