María Fernanda Cardona, autora del libro Maternidades imperfectas, habló este viernes con LA PATRIA Radio sobre su nuevo libro y postura frente a la maternidad. 

¿Qué encuentran en el libro los lectores? 

Este es un libro para desrromantizar la maternidad. Las maternidades han estado históricamente llenas de idealizaciones y de un formato muy rosa y creo que la maternidad tiene cosas maravillosas, tiernas y amorosas, pero no es solo eso. Y cuando fui mamá a mi me dio muy duro que mi maternidad no respondiera a ese relato perfecto que me habían contado y que yo misma me contaba y que normalmente se ve en la calle que es el que se perpetúa socialmente. Descontruí un poco eso y repensé la maternidad. Este es el resultado de un trabajo de tres años desde que lo empecé a gestar y por fin salió a la luz, lo parí también. 

¿De qué hablan los capítulos? 

El libro resume de alguna manera mis inquietudes principales en estos 5 años como madre, no es un manual de maternidad. Es un libro con un tono muy personal. Yo tuve una columna llamada Mamá milenial y desde allí pensé temas como la lactancia, un parto atravesado por violencia obstétrica. En ese entonces èramos mi pareja, mi niño y yo en 50 metros cuadrados y eso me hizo pensar en la soledad de la maternidad. También el tema del instinto. La idea es deconstruirlo porque no existe como algo universal y atemporal o temas como el amor a primera vista. Hay un capítulo en el que digo que no amé a mi hijo a primera vista y eso no significa que no lo ame y no lo cuide. Es una mezcla entre sociología y periodismo. 

Cuestionar la maternidad es un tema sensible. ¿Cuál es la importancia de hacerlo?

La maternidad no es un tema cómodo para los feminismo porque nos recuerda el cuerpo que tenemos. Aprendí algo:  antes de ser mamá yo decía que podía ser igual que los hombres y luego fui mamá y tuve un parto y tuve que recuperarse de una cesárea y dar teta. Entonces es un tema muy denso. En la segunda ola en Estado Unidos la lucha fue mas por el aborto, pero no se preguntaron qué pasaba después y eso es una herencia que hay en alguno feminismos, pero menos mal ya se está repensado. Yo creo que en marzo y siempre una de las reivindicaciones que tenemos que hacer es el de las maternidades, no solo deseadas, sino respetadas, apoyadas, contenidas y amorosas y no que la mamá sea amorosa sino amorosas con las madres y con quienes ejercen el rol de cuidado que no necesariamente deben ser mujeres. El rol materno es un rol del cuidado. Entonces la maternidad es transversal a la vida, nos involucra a todas y todos y todes de diferentes formas porque esta es una sociedad basada en el mercado, lo productivo, y no del cuidado.
 

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