Fernando Dortti

Foto | Cortesía | LA PATRIA Fernando Dortti.

La rueda de prensa del Once Caldas programada para hoy por la mañana, para hablar del clásico 215 que disputarán este domingo con el Deportivo Pereira en el estadio Hernán Ramírez Villegas de Pereira, estuvo caliente.

Todo porque el argentino Fernando Dortti, gerente deportivo y ahora asistente técnico de Elkin Soto, tras la salida de Diego Corredor, pidió la palabra y habló.

En términos generales respondió a los señalamientos que le ha hecho Róbinson Echeverry, director de Las Voces del Fútbol de RCN, quien lo ha dicho que Dortti le hizo el cajón (maquinó) la salida del técnico Corredor, más allá de los malos resultados.

"Se da esta situación, la salida del técnico, por malos resultados, no porque le haya hecho el cajón. El que diga eso está buscando otra cosa y sabemos de dónde viene, la gente está inducida por periodista en especial y sabemos quién es. El cajón no se lo hice a nadie. El Presidente me pidió que Elkin fuera el técnico del equipo y que yo fuera su asistente, siempre buscando el bien por el Club. Lamentablemente a la gente le llega un discurso de gente que lo único que busca es la pelea y desunir. Hoy debemos estar todos juntos".

Y agregó: "Que Dortti es un cajonero, yo no dirigí el equipo, no lo hacía jugar, no les daba las indicaciones. Que soy un empresario del fútbol, ahora hará negocios con todos los jugadores que trajo, entonces les dije que nos agarraramos y lucháramos juntos".

Y reiteró: "Nos juntamos a las 8:30 de la mañana, hablamos del partido pasado, lo bueno y lo malo; después les pregunté su estado para el domingo, y después les dije que hab

"Tengo una bronca porque un sector del periodismo y un sector de la afición están diciendo que Elkin es un aprendiz y lleva 30 años en el fútbol".

Róbinson Echeverry, director de Las Voces del Fútbol de RCN, le responde a Dortti.

-¿Que opinión le merece lo dicho por el profesor Dortti en la rueda de prensa?

En primer lugar, decir que este es un hecho inédito en mi trayectoria como periodista. Nunca había visto que un funcionario de un club, en este caso un gerente deportivo, utilizara una rueda de prensa, previo a un partido trascendental, como lo es el clásico de mañana, para salir a encarar a periodistas y a lavarse la cara ante las críticas o señalamientos realizados en algunos espacios radiales. Esto lo único que demuestra es que el funcionario está anteponiendo sus circunstancias o situaciones personales por encima de los intereses de la institución y la afición, que no son otros que propiciar las garantías necesarias para que el equipo obtenga la primera victoria del año.

- ¿Usted en su espacio radial sostuvo que el señor Fernando Dortti es un cajonero, hoy después de lo ocurrido en la rueda de prensa se sostiene en su señalamiento?
La palabra cajonero es una expresión coloquial utilizada para referirse a personas que defraudan la confianza de alguien. Y precisamente eso fue lo que advirtió el señor Iván Corredor (hermano de Diego) en el trino en el que se preguntaba si el señor Dorti era gerente o técnico. Lo anterior contrastado con lo que ocurrió en la reunión del camerino, que el mismo gerente reconoce que existió, nos permite editorializar y decir que su proceder encaja dentro del significado de la expresión y si a eso le sumamos que el gerente abiertamente se declara amigo de los lideres de la barra. Recordamos, también, que el entrenador Diego Corredor se va en medio de un ambiente marcado por los malos resultados, las amenazas y la presión generada por las protestas de la barra, qué más podemos editorializar.

- Desde su criterio ¿cómo califica la gestión de Fernando Dortti al frente de la gerencia deportiva del Once Caldas?

Nefasta, pero yo quiero ser enfático en algo, en que el señor Dortti fue parte activa del proyecto Corredor. Desde su rol como gerente siempre lo acompañó y hasta hace una semana siempre estuvieron juntos: en el armado del equipo, en los entrenamientos, en los viajes y hasta en el banquillo. El hoy asistente técnico siempre se sentó allí, por ende debería tener el mismo grado de responsabilidad que se le indilga al técnico saliente, pero paradójicamente eso no ocurre. Los lideres de la barra no reprueban su gestión y por ende los integrantes de la misma no se manifiestan en su contra con la vehemencia que lo hicieron contra el profesor Corredor.

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