Fotos I Cortesía U. de Caldas /LA PATRIA  Los mapayerri forman una comunidad indígena, en el departamento de Vichada, oriente de Colombia, cuyas tradiciones culturales son vistas en riesgo por diversos factores. La Universidad de Caldas aporta esfuerzos por ayudar a su conservación.

Fotos I Cortesía U. de Caldas /LA PATRIA

Los mapayerri forman una comunidad indígena, en el departamento de Vichada, oriente de Colombia, cuyas tradiciones culturales son vistas en riesgo por diversos factores. La Universidad de Caldas aporta esfuerzos por ayudar a su conservación.

REDACCIÓN I LA PATRIA

Manizales

 

La caza, la pesca y la recolección. Esas son las principales actividades de los mapayerri. Se trata de una comunidad indígena poco conocida en Colombia, como muchas otras.

La Orgamización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) indica también que están ubicados en su territorio ancestral en Nacuanedorro, al suroriente del municipio de Cumaribo en el departamento del Vichada.

Agrega: “Mantienen presencia en Colombia y Venezuela pero se instalaron principalmente en ese predio, que comprende territorios baldíos que se traslapan con la zona protegida por el Parque Nacional El Tuparro y con un área de explotación por hidrocarburos”.

 

¿Cuál es el papel de la Universidad de Caldas en su trabajo por esta comunidad?

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La misma institución universitaria refiere que el 20 de diciembre del 2024, la fundación Carring for Colombia, que busca llevar educación de calidad a todos los rincones del país, entregó una subvención al proyecto “Corriendo libres por la sabana en busca de la Soberanía Alimentaria”.

Esta iniciativa es liderada por docentes e investigadores del Departamento de Antropología y Sociología, de la U. de Caldas, con la coordinación del profesor Juan Manuel Castellanos.

En un boletín de prensa de esete lunes tres de febrero, la U. agrega que esta comunidad indígena ha transformado su esencia nómada como consecuencia del intercambio cultural y los conflictos territoriales con otras comunidades sedentarias, colonos, actores armados y económicos.

“Por si esto fuera poco, la falta de seguridad alimentaria es otra honda amenaza para esta comunidad dedicada a la caza, la pesca y la recolección”, adiciona en el comunicado.

 

Seguridad alimentaria, necesidad de los mapayerri

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Así mismo, cita que entre las necesidades de los Mapayerri, ellos priorizaron el problema de la seguridad alimentaria que se deriva de una compleja situación de inestabilidad de recursos.

“Los más de 90 indígenas, cazadores y recolectores, que integran este grupo humano minoritario, pasaron de vivir en un espacio inmenso a uno relativamente pequeño, en un ecosistema muy complejo con temperaturas de hasta 40 grados”.

Castellanos, quien es profesor del Departamento de Antropología y Sociología, Juan Manuel Castellanos, detalla que un primer proyecto consistió en recuperar recursos de recolección en el que, fundamentalmente, participan las mujeres.

“Luego hicimos otro para rescatar la movilidad con bicicletas, algo que ellos ya conocían desde esas épocas lejanas de recolección de coca. De un tiempo para acá se pasaron a la moto, pero esta no es sostenible porque genera ciclos negativos de dependencia con el mercado para poder comprar la gasolina o adquirir su propia alimentación”, complementa el docente universitario.

 

La U. de Caldas resalta que los Mapayerri son una muestra de la diversidad cultural y con ello del Patrimonio de la Humanidad. Que por tal motivo, la academia tiene un campo de acción inmenso para brindar más oportunidades a estas comunidades amenazadas por proyectos de agroindustria, petróleo y explotación que perciben a sus territorios como lugares baldíos.

“La apuesta de la Universidad de Caldas es mirar a los ojos y reconocer la vida de nuestros pueblos originarios”, concluye el profesor Castellanos.

Además, en su boletín, la U. advierte que la agricultura actual de tala y quema que practican los Mapayerri no es muy eficiente y genera un alto gasto ambiental en términos del efecto sobre el bosque de galería (denominación de un bosque caracterizado por su vinculación a la ribera de un río o cauce).

“Adicionalmente, no posibilita mucha diversidad de recursos en su forma actual. Este es el tema del próximo proyecto que presentará la U. de Caldas mientras se adelantan otras acciones, como la de formar en pedagogía al profesor y traductor de esta comunidad. Sin él, todos los esfuerzos de acercamiento no hubieran sido posibles”, concluye la institución de educación superior, con sede principal en Manizales.

 

 

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